El Ministerio de Salud ruso reportó este martes 29 más de 650 muertes en 24 horas debido a la COVID-19. Este número sería el más alto desde el inicio de la pandemia y ocurre tras el aumento de casos que tiene como punto de partida a la capital, Moscú.
Las autoridades rusas se han visto obligados a imponer algunas restricciones (las cuales ya habían sido eliminadas) porque se registraron 20.616 nuevos casos de contagio de coronavirus en 24 horas.
Los nuevos casos de COVID-19 serían producto de la variante Delta que ha llegado con fuerza las últimas semanas. No obstante, el total de casos hasta la fecha es de 5 493 557 contagios.
Asimismo, el centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus manifestó que en las últimas 24 horas se han notificado 652 fallecidos, lo que eleva el total a 134.545 muertes.
Moscú es la ciudad con más casos positivos, con 6.209 contagiados. Sin embargo, no ha reportado el más alto número de muertes, en cambio, ha registrado el más bajo hasta la fecha, con 125 fallecidos.
Según la agencia rusa de noticias Sputnik, las personas recuperadas durante el último día han sido 14.697 y el total en el país asciende a 4 984 037.
Sergei Sobianin, alcalde de la capital rusa, se dirigió al país este último domingo y señaló que Moscú ya estaría finalizando la pandemia si no hubiera aparecido “una nueva mutación del coronavirus” en referencia a la variante Delta.
El día de ayer, lunes 28, las autoridades moscovitas dieron nuevas medidas. Estas permiten el acceso a restaurantes, bares, cafeterías y eventos masivos solo a los vacunados, los que hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses o los ciudadanos con un test PCR negativo
Además, persisten en la idea de que la única forma de detener la pandemia es realizar una rápida vacunación masiva. Hasta el momento en el país se han vacunado contra el coronavirus 23 millones de personas, según el ministro de Salud, Mijaíl Murashko.