Un brote de COVID-19 registrado en una casa de cuidado de ancianos en la ciudad de Fray Bentos, en el litoral oeste de Uruguay, provocó la muerte de 15 residentes, confirmaron las autoridades este lunes 5 de abril.
“Es una tragedia”, lamentó en declaraciones a la televisión Omar Lafluf, intendente del departamento de Río Negro, en Fray Bentos.
El representante señaló que el hogar tenía 65 residentes y más de 40 funcionarios, de los cuales varios han comunicado ser positivos de COVID-19. No descarta que “la infección puede haber entrado” a través de alguno de ellos.
Lafluf informó que el brote de 25 casos se reportó el 21 de marzo, un día antes de que comenzara la vacunación con dosis de Pfizer, que debió suspenderse a raíz de los contagios.
Los ancianos, que no fueron trasladados a centros de terapia intensiva, contaron con toda la asistencia necesaria, aseguró la directora del hogar, Daura Garaza.
“No les ha faltado nada, ni el oxígeno, ni la medicación, ni la dedicación, ni el aseo, ni la alimentación”, afirmó Garaza, quien también se contagió de COVID-19 y decidió pasar la cuarentena trabajando en la residencia, lo que va contra los protocolos sanitarios.
“Me parece perfecto que me investiguen, que venga la Interpol igual (...) ¿Le parece que una persona merece morirse sola, intubada?”, alegó.
El ministro de Salud, Daniel Salinas, llegará en la tarde de este lunes a Fray Bentos para informarse de primera mano sobre la situación.
Río Negro es uno de los departamentos con mayor número de contagios por habitante en Uruguay, que vive ahora el peor momento de la pandemia.
Considerado durante meses como un ejemplo de buen manejo de la emergencia sanitaria en la región, el pequeño país sudamericano suma 117.757 casos y 1.101 muertes por coronavirus.
Aunque la vacunación avanza a buen ritmo y ya alcanza a 20% de la población inoculada con la primera o segunda dosis de los inmunizantes de CoronaVac o Pfizer, la escalada de contagios amenaza con colapsar el sistema de salud.
Alrededor de 45% de las camas de terapia intensiva están ocupadas por pacientes con COVID-19.