Este jueves 24 de diciembre, 220 médicos cubanos llegaron a Panamá para reforzar el sistema sanitario, abrumado por el ritmo vertiginoso de la pandemia en la nación, el más castigado de Centroamérica por el coronavirus y el de mayor tasa de incidencia de la enfermedad en el continente.
“Esta mañana llegaron a nuestro país un total de 220 especialistas cubanos quienes vienen a reforzar el sistema de salud en esta lucha contra el #COVID19”, publicó en sus redes sociales el Ministerio de Salud (Minsa).
La contratación de galenos especialistas extranjeros fue anunciada el pasado 15 de diciembre por el titular de Salud, Luis Francisco Sucre, quien alegó que se están adecuando instalaciones para el creciente número de pacientes infectados con el virus SARS-CoV-2, pero no hay personal suficiente para atenderlos.
Además de cubanos, el Gobierno panameño pretende contratar médicos de los Estados Unidos, México, Venezuela y Colombia, dijo Sucre en su momento, una medida que causa mucha polémica en Panamá debido a que la Medicina es una de las decenas de carreras y oficios reservados por ley solo para nacidos en el país centroamericano.
“Hacemos un llamado a todos los especialistas y médicos generales del país que no están en el sistema a que presenten su hoja de vida y así sumarse a la primera línea de batalla contra esta pandemia. #UnidosVenceremos”, publicó este jueves el Minsa en un mensaje que le sigue al anuncio de la llegada del personal cubano.
Panamá, un país de 4,2 millones de habitantes, acumula 220.261 casos confirmados y 3.664 muertes desde marzo pasado y vive un crecimiento descontrolado de la crisis sanitaria desde noviembre, que le ha llevado a registrar cifras inéditas de casos y muertes diarias por la enfermedad, así como también de pruebas de diagnósticos aplicadas.
“Panamá continúa registrando la más alta incidencia (número de casos nuevos de una enfermedad en una población y período determinado) entre los países de las Américas, con 4.511,1 casos acumulados por cada 100.000 habitantes hasta el 13 de diciembre”, sostiene el informe más reciente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).