El tercer y último debate entre Donald Trump y Joe Biden estuvo más limitado de intervenciones, pero no perdió el ritmo de acusaciones entre ambos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos.
Por un lado, el líder de los republicanos y actual inquilino de la Casa Blanca se mantuvo un poco menos entrometido, pero no dejó de aprovechar el tiempo de su discurso para criticar a Biden por todo lo que pudo hacer durante el tiempo en que fue vicepresidente del gobierno de Barack Obama, aunque no logró y ahora quiere encaminarlo nuevamente.
Por otro lado, el exvicepresidente de la gestión anterior y con una larga trayectoria en la política estadounidense aprovechó para enrostrarle directamente al presidente todos sus errores en su manejo de la pandemia del coronavirus, que acabó con la vida de cientos de miles de personas y ubicó al país en el primer lugar de contagios en el mundo. Sin embargo, aprovechó también para hacer algunas pocas propuestas.
“Él estuvo a cargo de la gripe A(H1N1) y fue letal. Si él hubiera enfrentado la COVID-19, habría más muertes”, empezó diciendo el presidente Trump para responder a las críticas de Biden en cuanto a los estragos de la pandemia.
Además, dijo que tras su salida del hospital luego de haber sido contagiado aprendió mucho de la COVID-19. “El 99% de las personas se recuperan. No podemos cerrar nuestra nación, o no tendremos una nación”, mencionó.
En todo momento, el presidente se mostró a favor de la apertura económica de la nación para poder recuperarse prontamente y dijo que su rival demócrata podría hacer caer la economía local.
Sobre los movimientos racistas en el país y la política a favor de las comunidades de afroamericanos, Trump aseguró haber sido el mandatario que más se ha preocupado por ellos, pues aprobó leyes penitenciarias favorables y mejoró la tasa de desempleo entre ellos.
“La gente está aprendiendo a morir con eso. ¡Ustedes tienen una silla vacía por ello! Porque él nunca dijo que era peligroso”, fue la acusación que el líder demócrata hizo al presidente.
Además, mencionó que fue la ineptitud de Trump lo que obligó a los Estados Unidos a cerrar y eso tuvo fuertes estragos en la economía.
Sobre la política internacional, Biden aprovechó la oportunidad para tener declaraciones severas con los líderes internaciones rivales del país.
“En estas elecciones, Rusia, China e Irán están metidos. Ellos pagarán un precio si a mí me eligen. Están jugando con la soberanía”, enfatizó.
Para el analista político Antonio Camborda, “los planteamientos más concretos fueron los de Biden, porque fue una estrategia más estudiada y mejor pensada. Si se analiza desde el punto de vista político, tanto en políticas de salud y laboral, los planteamientos de Biden son más serios. Trump no habló de ningún proyecto en adelante”.
AFP. El inquilino de la Casa Blanca, de 74 años, rezagado en las encuestas para el 3 de noviembre, y el exvicepresidente, de 77, polemizaron sin interrupciones, gritos ni insultos en un tono muy diferente al caótico duelo televisado del mes pasado.
Trump incluso elogió la labor de la moderadora, Kristen Welker, corresponsal de NBC News en la Casa Blanca, quien tenía un botón para silenciar a los contendientes.
Poco antes del debate, Trump y Biden cruzaron mensajes dirigidos a los 32 millones de latinos habilitados para votar, en segmentos trasmitidos por la cadena en español Telemundo.