La primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir fue interrumpida este martes 20 de octubre durante una entrevista virtual por un terremoto de 5,5 grados de magnitud en la escala de Richter.
“Oh, ¡dios mío! ¡Hay un terremoto!”, exclamó la funcionaria pública mientras observaba la ventana de su domicilio y se cogía la cabeza. Antes de continuar con su respuesta sobre las pruebas de COVID-19, comentó, sonriente: “Bueno, esto es Islandia”.
La entrevista, dirigida por el periodista de The Washington Post, David Ignatius, giraba en torno a la exitosa gestión de la nación nórdica ante la crisis sanitaria, su impacto en el sector del turismo y la política de los testeos.
“Hablé con David Ignatius sobre la COVID-19 y cómo estamos lidiando con la situación aquí en Islandia. También hablamos sobre el corazón y el alma de los islandeses. Después tuvimos un terremoto. Espero que todos se sientan bien y sin problemas”, escribió Jakobsdóttir en su cuenta de Twitter.
Las edificaciones se sacudieron en la ciudad de Reikiavik, capital del país insular, y se escuchó un fuerte pulso, según informaron los medios locales.
De acuerdo al instituto meteorológico de Islandia, el epicentro del terremoto estaba a unos 20 kilómetros de la capital, cerca del área geotérmica de Seltun, lugar que se ha visto afectado por varios sismos desde inicios de año.
“No hubo informes de heridos o daños por el terremoto", afirmó la agencia de protección civil islandés mediante un comunicado, pero añadió que se efectuarán inspecciones.
Islandia es uno de los países con mayor actividad sísmica del planeta, aunque la mayoría de los movimientos telúricos son pequeños y producen pocos perjuicios.