Manifestantes encapuchados y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía se enfrentaron este lunes en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, donde estaban empezando a llegar miles de personas que salieron a protestar contra el Gobierno colombiano por diversas razones.
La protesta, en su mayoría pacífica, se vio empañada por la acción de vándalos que arrancaron adoquines de la Carrera Séptima para arrojarlos a los policías ubicados en la parte exterior del Palacio de Justicia.
A pesar de que algunos manifestantes se interpusieron entre los uniformados y los vándalos, a quienes les pidieron que dejaran de atacar a los policías, la tensión fue creciendo y el Esmad intervino cuando a pocos metros de allí otro grupo destruyó una agencia del Banco Caja Social.
En ese momento, el escuadrón policial arrojó gases lacrimógenos y la multitudinaria protesta se dispersó entre las calles del centro histórico de Bogotá.
“Vándalos destruyen e ingresan violentamente a una entidad financiera en el centro de Bogotá, lo cual obliga la intervención del Esmad de la Policía para restablecer el orden”, dijo en Twitter el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, manifestó que a las 16.45 hora local (21.45 GMT) intervino el Esmad “por primera vez en el día por acto vandálico” en hechos que no dejaron heridos.
“Se ha restablecido la tranquilidad. La Plaza de Bolívar sigue abierta para los ciudadanos que vienen marchando pacíficamente en dirección a la plaza”, expresó López en Twitter.
La alcaldesa, que es contraria al uso de la fuerza policial en las manifestaciones, agregó que su administración había advertido que garantizaba las protestas pacíficas, pero “ante cualquier acto vandálico o violento el Esmad tiene autorización de intervenir con gases, sin armas letales”.
Desde noviembre del año pasado, un movimiento llamado Comité Nacional de Paro agrupa a sindicatos y grupos de la sociedad que impulsan protestas contra la política social y económica del presidente Iván Duque, a las que se han sumado grupos contra la brutalidad policial y la violencia en el país, entre otras demandas.
En ese sentido, la protesta de hoy también fue convocada por la muerte de Javier Ordóñez, de 46 años, quien falleció en un clínica de Bogotá luego de ser sometido por dos policías durante su arresto, la madrugada del pasado 9 de septiembre en la capital colombiana.
El fallecimiento de Ordóñez desató violentas manifestaciones en varias ciudades del país contra el abuso policial, jornadas en las que al menos 13 personas perdieron la vida, víctimas de disparos con armas de fuego.