Las autoridades de Chile informaron este sábado la expulsión de 207 ciudadanos bolivianos, quienes se encontraban detenidos en distintas cárceles de la norteña región de Tarapacá tras ser condenados por delitos como tráfico de drogas, trata de personas, robo o porte ilegal de armas.
Se trata del tercer operativo de este tipo que se realiza este año y en las próximas semanas se realizarán nuevos traslados de estas características, dijo el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, según consignó un comunicado del Gobierno regional de Tarapacá.
El grupo abandonó el país este viernes desde un recinto ubicado en el sector fronterizo de Colchane, en Tarapacá, lugar al que estos extranjeros fueron trasladados en 10 autobuses, con escoltas de la Policía de Investigaciones (PDI) y en medio de estrictas medidas de seguridad sanitarias dispuestas al interior de los vehículos.
Hasta la fecha, ya van 485 expulsiones de ciudadanos extranjeros, incluida esta última, detalló el intendente (gobernador) de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, quien supervisó el cumplimiento de esta medida desde el cuartel policial de la Policía de Investigaciones (PDI) en la zona.
Este tipo de operaciones se enmarcan en un programa gubernamental para la expulsión tanto las personas condenadas por algún delito y que ya cumplieron sus penas en el país, las que ingresaron clandestinamente y las que tienen antecedentes penales, ya sea en Chile o en su nación de origen.
”Esto es positivo tanto para los costos para el Estado como también para la convivencia en las cárceles de la región”, dijo Quezada.