Luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciara la mañana de este martes el registro de la ‘primera vacuna’ en el mundo contra el nuevo coronavirus desarrollada en su país, las autoridades sanitarias de Alemania manifestaron sus dudas sobre la “calidad, eficacia y seguridad” de aquel fármaco.
“No existen datos conocidos sobre la calidad, la eficacia y la seguridad de la vacuna rusa”, dijo una portavoz del ministerio al grupo de prensa regional alemán RND. Además, recordó que la seguridad de los pacientes es una de las “primeras prioridades” de la Unión Europea.
PUEDES VER Sputnik V: el camino de Rusia desde su caso cero hasta registrar su vacuna contra la COVID-19
La polémica se centra en que Rusia aún no habría iniciado la fase 3 de los ensayos clínicos, lo que quiere decir que no ha sido probada en un grupo más grande de personas (decenas de miles) y comparada con cualquier otro placebo para estar seguros de su efectividad. Ese procedimiento tiene planeado iniciar este miércoles 12 de agosto.
“Hay que demostrar que la relación utilización-riesgos de la vacuna es positiva antes de que sea difundida para un gran público”, dijo la portavoz del ministerio de Salud de Alemania. “La autorización de una vacuna en Europa requiere, además de la prueba de su calidad farmacéutica, conocimientos suficientes adquiridos con los ensayos clínicos para poder demostrar la eficacia y la inocuidad” del medicamento, agregó.
Según la funcionaria, Alemania no tiene contacto con Rusia sobre el tema, a diferencia de otros 20 países que ya han entablado acuerdos para adquirir la esperada vacuna.
La comunidad científica internacional también manifestó sus dudas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que se tome con cautela el registro del fármaco y que este mismo será examinado mediante “procedimientos rigurosos” del conjunto de datos “recabados mediante ensayos clínicos”.