El Gobierno colombiano aclaró este domingo que no recomienda la ivermectina, medicamento usado para combatir algunos tipos de parásitos, como tratamiento para la COVID-19, salvo cuando se use en un estudio clínico aprobado por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
El Ministerio de Salud, el Invima y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS) advirtieron en un comunicado, basados en indicaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que “no hay hasta el momento ninguna prueba científica de un efecto sobre la COVID-19” de la ivermectina.
El Gobierno respondió así a la controversia generada en el país por el inicio de un tratamiento experimental con ivermectina en pacientes infectados por coronavirus en la ciudad de Cali y otras del departamento del Valle del Cauca.
Según el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, médico de profesión, el tratamiento, que consta de 20.000 dosis, se aplicará “a pacientes positivos y sospechosos” que presenten síntomas y dificultades respiratorias.
“Este medicamento fue sometido a unos análisis donde se pudo demostrar inhibición en la reproducción del virus, pero esto se hizo en ambientes no humanos”, aclaró el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso.
La ivermectina es un antiparasitario que se usa principalmente para combatir los piojos y, según el alcalde Ospina, su utilización contra el coronavirus, que ya se ha hecho en países como Perú o Vietnam, es una herramienta más para tratar de reducir la inflamación causada por la COVID-19 y en consecuencia el número de pacientes que requieren de unidad de cuidados intensivos (UCI).
Sin embargo, el Ministerio de Salud recordó hoy que según la OPS los resultados de la eficacia de la ivermectina “no son suficientes para indicar que será beneficiosa desde el punto de vista clínico para reducir la carga viral en pacientes con COVID-19”.
No obstante, Ospina ha dicho que en una situación de emergencia como la que vive Colombia, con la pandemia en plena aceleración, con 145.362 contagios y 5.119 muertos, hay que asumir riesgos.
El mandatario también resalta que el producto reduce el paso del virus de la membrana al núcleo de las células y en consecuencia su multiplicación en el organismo.
Pese a esto, el IETS desarrolló una referenciación internacional sobre la posición de 12 agencias e instituciones acerca del uso de ese medicamento para el manejo de la COVID-19 y todas coincidieron en no recomendar su uso como tratamiento para la enfermedad.
“Estaremos pendientes de los estudios posteriores que se hagan sobre esto y una vez que tengamos evidencia clara que nos permita establecer en qué pueden servir este tipo de medicamentos serán autorizados por el Gobierno nacional”, subrayó el viceministro Moscoso.