En Uruguay, una mujer, de 63 años, recibió prisión preventiva al ser vinculada en una investigación de difusión de pornografía infantil, entre las que se encuentra su nieta de 11 años. La progenitora de la niña acudió a la Policía para denunciar a su propia madre.
Luego del indignante suceso, la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género IV y el Departamento de Delitos Informáticos de Interpol, empezó la investigación del caso para esclarecer la procedencia del material pornográfico.
Según reveló El País, el operativo se llevó acabo en el inmueble de la acusada, quien terminó detenida. Además, se le incautó su equipo móvil, en el que presuntamente tenía contenido sexual de su nieta.
Tras inspeccionar el celular de la anciana, que no tenía antecedentes penales, los oficiales descubrieron que había sacado más de 200 fotografías eróticas de la pequeña y que publicó muchas de ellas en las redes sociales.
Posteriormente, fue llevada ante la justicia uruguaya. De acuerdo al comunicado del Ministerio del Interior, la implicada fue notificada “bajo la imputación de reiterados delitos de abuso sexual sin contacto corporal, especialmente agravados en concurrencia fuera de la reiteración, con repetitivos delitos de fabricación de material pornográfico con utilización de un menor de edad”.
Por su parte, la fiscal de Delitos Sexuales, Mariana Alfaro, quien dirigió las indagaciones sobre la divulgación de pornografía infantil, la imputó por constantes delitos de abuso sexual. Asimismo, afirmó que la investigación sigue, ya que buscan establecer si la abuela también traficó o comercializó las imágenes de su nieta a través de internet.