En Italia, un empresario de muebles decidió tomar una fatal decisión tras el temor de que su negocio se vaya a la quiebra y no pueda pagar el sueldo a sus empleados, producto de la crisis generada por la pandemia del coronavirus.
Antonio Nogara, un hombre de negocios de 58 años, reabría su oficina tras dos meses de paralización por la cuarentena decretada en su país para evitar más contagios de la COVID-19. Sin embargo, cayó en una profunda depresión y temor a la bancarrota, señaló su esposa Anna a Clarín.
PUEDES VER: Colombia: hombre abofeteó a enfermera dentro de un bus al considerarla “peor que el coronavirus”
Su cuerpo sin vida fue hallado colgado de una de las vigas de la oficina ubicada en Nápoles donde trabajaba y dejó dos cartas de despedida para su esposa e hija Federica. Según informó su pareja, durante varias semanas Antonio llamó a los empleados de su empresa para saber su condición económica ante el cierre de su negocio y siempre les decía “vamos a salir adelante”.
Anna dijo que la empresa familiar no estaba en crisis, pero había tenido que adaptarse a las reglas de los meses de aislamiento. No obstante, la mujer remarcó que la compañía tenía un nivel sólido y probablemente habría podido recuperarse a pesar de la crisis económica del país.
El cuerpo sin vida de Antonio Nogara fue hallado colgado de una de las vigas de la oficina en Nápoles.
La familia de Antonio Nogara comenzó a preocuparse debido a que no regresaba a su casa. La preocupación aumentó porque el empresario había dejado el auto en el estacionamiento y la luz de su oficina estaba encendida, pero no contestaba su teléfono celular. Su esposa llamó a los Bomberos para que abrieran la puerta del negocio, hallando el cadáver del suicida colgado de una viga del techo de la fábrica de muebles.
PUEDES VER: Brasil: a patadas y empujones echan a mujer de un bus por no usar mascarilla contra la COVID-19
El primer ministro italiano Giuseppe Conde dijo que la muerte de Nogara era “una noticia muy dolorosa” y se declaró “cercano a la familia”. Vito Grassi, presidente de los industriales napolitanos, dijo que la fábrica del empresario “estaba en mejores condiciones para superar la coyuntura tan negativa”.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conde, dijo que la muerte de Nogara era “una noticia muy dolorosa.
Federica reprochó al Gobierno no haber dispuesto medidas de apoyo a las empresas durante los dos meses de cuarentena, que hubieran dado una inyección de optimismo “a los empresarios honestos como mi padre, preocupado ante todo por la suerte de sus trabajadores”.