Altas autoridades de Estados Unidos (EE. UU.) han lanzado duras acusaciones contra China, tanto de encubrir el peligro del nuevo coronavirus como de haberlo creado en un laboratorio de Wuhan, pero esta vez la denuncia vino de documentos de inteligencia.
En un informe de cuatro páginas del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., al que tuvo acceso la agencia AP, funcionarios chinos “ocultaron intencionalmente la gravedad” para almacenar suministros médicos y estar en mejor posición frente al virus.
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Fechado el 1° de mayo, el análisis —no calificado como secreto pero sí considerado “solo para uso oficial”—, remarcó que mientras minusvaloraba la gravedad de la enfermedad COVID-19, China aumentó las importaciones de equipo médico y redujo las exportaciones.
Según el documento Pekín intentó ocultar ese accionar al "negar que hubo restricciones a las exportaciones y ofuscar y retrasar el suministro de la información de sus transacciones comerciales".
Como la segunda economía del mundo y principal importador de materias primas, especialmente de América Latina, China tiene una vital importancia en el comercio mundial.
El gigante asiático informó de la propagación a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre de 2019 y se comunicó con los Centros de Control de Enfermedades de EE. UU. el 3 de enero.
Durante gran parte del primer mes de 2020 China no le indicó a la OMS que el coronavirus “era una enfermedad contagiosa”, de acuerdo a la inteligencia estadounidense.
En ese momento reportaron que Pekín intensificó la adquisición de mascarillas, gorras y guantes quirúrgicos.
En múltiples ocasiones China ha negado las denuncias emanadas de Estados Unidos sobre el origen del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19.