Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dio a conocer durante su conferencia de prensa sobre el convenio con los hospitales privados del país, los cuales se sumarán al plan del Gobierno para enfrentar el coronavirus.
El pacto entre el sector público y privado contribuirá ante la crisis sanitaria, ya que se sumarán 3.200 camas de terapia intensiva para atender los casos graves de COVID-19 en el país azteca.
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“Vamos a dar a conocer un acuerdo que se celebró con los hospitales privados de México con el propósito de sumar recursos y voluntades y ayudarnos mutuamente en el propósito de enfrentar el coronavirus. Es algo realmente importante que el sector público y privado se una frente a la crisis de salud pública”, manifestó.
López Obrador explicó que la mitad de las capacidades serán destinadas para tratar a los “enfermos del seguro, del ISSSTE, a enfermos sin seguridad social y a todo el que lo necesite”.
“Esta mitad de camas representan cerca de 3 mil 200 unidades, y nos van a permitir que quienes necesitan el servicio en el Seguro, en el ISSSTE, inclusive en las fuerzas armadas y en la población en general, que todos puedan ir a estos hospitales privados”, informó.
En cuanto a los precios, el mandatario explicó que el trato será de un mes y no busca beneficios económicos por parte de los empresarios, pero sí se tendrá que pagar un precio simbólico para el uso de las instalaciones.
“Los costos son los mínimos, no es un convenio con fines de lucro, eso es muy importante señalarlo, cosa que agradezco mucho a los dueños de los hospitales privados, porque no van a obtener utilidades como en una situación normal. Por la emergencia ellos ofrecen sus instalaciones con costos mínimos; el convenio va a durar un mes”, indicó.
El doctor José Luis Alomía, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud, anunció que el número de casos confirmados de COVID-19 en México ascendió a 4.661. Asimismo, el número de decesos aumentó a más de 296 personas.
Según el acuerdo firmado por el presidente de México, los nosocomios privados solo darán servicios de segundo nivel y atenderán enfermedades no relacionadas con el coronavirus.