Andrés Manuel López Obrador tomó la opción de monitorear estadísticamente a cada paciente que llegara a los centros médicos mexicanos determinados para detectar casos de coronavirus.
Este modelo funciona de manera semejante a las encuestas de opinión y lo importante no es conocer el número exacto de casos, sino detener la curva epidemiológica, recoge el portal web RT.
En México, una vez que un paciente sospechoso ingresa a hospitales del sistema de salud, los médicos realizan un diagnóstico a través de un formulario. Si el paciente sale negativo en el examen de influenza, se le practica la prueba del hisopado, esto permite que se utilicen las pruebas adecuada y eficientemente.
Motivos por los que las autoridades de dicho país han decidido monitorear los centros de salud en lugar de practicar miles de pruebas. Esto contrasta con las decisiones tomadas en Corea del Sur, que logró contener la pandemia aplicando más de 200 000 pruebas a los ciudadanos con síntomas de coronavirus.
López-Gatell manifestó que este mismo método fue utilizado en el país charro cuando tuvieron que hacerle frente a la gripe AH1N1, y que sin duda alguna les dejó una lección que hoy aplican para combatir al COVID-19.
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"No necesitamos, por lo tanto, realizar una prueba confirmatoria a todas las personas que presenten signos y síntomas de la enfermedad, basta con poder confirmar por laboratorio algunas de ellas", señaló el funcionario.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha insistido que la realización de pruebas masivas de detección son un punto clave para detener la pandemia.
“Una vez más, nuestro mensaje es: pruebas, pruebas, pruebas”, dijo Ghebreyesus, director general de la OMS.