Hermann Schreiber, oriundo de Alemania, es un anciano que desde los 5 años no se ha separado de la armónica. Él sufre de alzheimer, y piensa que los vecinos del edificio de Vigo (España) salen a sus balcones para aplaudirlo a él mientras toca su instrumento de viento. Todo ocurre en medio de la pandemia del coronavirus.
Él y su esposa sufren de alzheimer, y la mujer encargada de cuidarlos, Tamara Sayar, ha confirmado la realidad que vive en la cabeza de Hermann, la de sentir que todas las personas salen hasta sus balcones para escucharlo tocar y llenarlo de aplausos.
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Todos los residentes salen a las 8 de la noche para brindar palmas a médicos y enfermeras que, en medio de la emergencia sanitaria, cumplen una ardua labor al atender a los cientos de pacientes infectados con coronavirus. Pero para el anciano, la ovación es toda suya.
“No sé si he creado un monstruo, porque ahora Hermann ensaya todo el día”, cuenta emocionada la cuidadora de los ancianos, y resalta el profundo cariño que siente por el intérprete que aún en el desconcierto de la población española, no se detiene. Ella define al adulto mayor como “simpático, muy sensible, de emoción fácil”.
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Un video compartido en redes sociales demostró el entusiasmo del anciano para brindar a su ‘público’ un concierto a su altura. “Pedazo concierto Hermann, ¿ves? Te has puesto nervioso. Mucho público, yo entiendo”, se escucha decir a Tamara, quien graba cada una de sus presentaciones y las comparte en internet.
Al término del recital, el abuelo se une a las palmas junto a su inseparable armónica. Y para que no olvide lavarse las manos, como medida importante de prevención, Tamara ha colocado un enorme cartel dentro de la casa en donde está escrita la recomendación, acompañado del dibujo de un hombre muy parecido a su músico favorito, Hermann Schreiber.
En medio de la pandemia que vive el mundo alrededor del brote del COVID-19, y las estrictas medidas de aislamiento social, una mujer de España que cumplía años, fue sorprendida por sus vecinos con una torta de cumpleaños y un canto desde los balcones de sus casas.
Charo acató responsablemente las medidas impuestas por el gobierno de su país y no salió de su casa en varios días. Hoy que fue su cumpleaños, los vecinos quisieron sorprenderla y que un día tan especial no pase desapercibido, aún en tiempos de cuarentena.
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Un niño tuvo que alejarse de su ‘amigo inseparable’ debido a la cuarentena que se vive en Argentina a causa del brote de COVID-19. El pequeño ya no podía visitar la casa de su abuelo, por lo que se despidieron mediante una conversación grabada en un audio que alcanzó hacerse viral.
“Abuelo, hoy no puedo ir a tu casa por el coronavirus. Cuando ya no exista tanto eso, puedo ir”, son las palabras con las que empieza el niño a despedirse momentáneamente de su querido abuelo.
Las personas mayores de 60 años son aquellas que se encuentran dentro de la población con mayor riesgo de contagiarse del COVID-19. Es por eso que al anciano decidió quedarse en su casa y no permitir que su nieto salga de la suya para ir a verlo. “Claro Joaco, yo te voy a extrañar un montón, pero hay que cuidarse porque si no nos contagiamos”, dice el anciano.
El abuelo forma parte de la población de riesgo en medio del coronavirus, por lo que se despidió de su nieto mientras la pandemia acabe. (Foto: referencial)
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“Todo saldrá bien, el enemigo es el pánico”. Este es el mensaje con el que una pareja de ancianos busca darle ánimo a los ciudadanos que transitan por las calles de Floridablanca en Colombia, en medio de la conmoción que viven por el brote de COVID-19.
Un enorme cartel es visible en el balcón de la casa que ocupan Yayo Medina y su esposa, Hilda Jaimes, despertando algunas sonrisas por encima del desconcierto de la población ante la pandemia.
A pesar de formar parte de la población más vulnerable ante el COVID-19, esta pareja de ancianos decidió brindar un mensaje de aliento desde su balcón. (Foto: Facebook)