El diputado Luis Parra, juramentado como presidente del Parlamento de Venezuela bajo la polémica, tomó posesión este lunes del despacho que en el último año ocupó Juan Guaidó, quien también juró como el jefe del Poder Legislativo y denunció un golpe de Estado parlamentario.
En rueda de prensa desde el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, Parra brindó su primera conferencia de prensa como líder de la Asamblea Nacional (AN) tras ingresar cómodamente y saludando a integrantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Parra instó al cuestionado mandatario Nicolás Maduro a acudir al Parlamento, tras varios años en los cuales el líder chavista dejó de asistir como lo obliga la Constitución de la nación caribeña.
“En los próximos días le exigimos a Nicolás Maduro que venga y dé la cara en el Parlamento, a que Nicolás Maduro le responda al país desde este poder legítimo para decirle al mundo entero porqué seguimos nosotros con el desastre que tenemos”, dijo.
En la víspera Maduro reconoció a Parra como presidente de la AN, contrario a lo esbozado por la comunidad internacional. Al igual que Guaidó y la oposición venezolana, la mayoría de países de Occidente denunció un golpe de Estado parlamentario.
Sin embargo, Parra aseguró en su cuenta de Twitter que tomó "posesión del despacho presidencial de la Asamblea Nacional, en cumplimiento a la decisión de la mayoría expresada el día de ayer en la sesión de instalación”.
Diputados chavistas eligieron a Parra, antiguo miembro del partido opositor Primero Justicia, en un bronco y breve debate al que no pudo asistir Guaidó, quien buscaba la reelección como jefe del Parlamento y que fue retenido durante horas por integrantes de la Policía y la FANB en los alrededores del Palacio.
El líder opositor recalcó que no cesará en su lucha contra Maduro
Horas después de la elección de Parra, Guaidó abrió una sesión improvisada en la que un centenar de legisladores de oposición aprobó su reelección como jefe del Parlamento, un rol que ocupaba desde enero del pasado año y que le permitió proclamarse presidente interino de Venezuela con base en una interpretación de varios artículos de la Constitución venezolana.
Y precisamente los casi 60 países que lo reconocen como jefe de Estado interino celebraron los 100 votos que consiguió para seguir al mando de la Asamblea Nacional.