La embajadora ecuatoriana, Eva García Fabre, describe el afán del Gobierno de su país por atender las demandas de la ciudadanía con equidad, estricta sujeción al derecho y a las libertades democráticas.
¿Cuál cree que es el denominador común de tanto descontento en América Latina?
Esto es parte de la democracia, los pueblos tienen derecho a pronunciarse y en el caso de Latinoamérica vemos que hay un pronunciamiento de los pueblos. Ecuador es un país pacífico, con un gobierno democrático, las protestas siempre han sido permitidas. ¿Qué pasó? Los indígenas constituyen un 7% de la población, una parte salió a expresar su descontento, pero a esto se sumó una suerte de hechos vandálicos de otras fracciones que no eran comunidades indígenas, entonces, este movimiento que inicialmente era para expresar que no estaban de acuerdo con el Decreto 883, que quita el subsidio a los combustibles, se transformó de repente en un escenario de violencia y vandalismo.
El Gobierno tuvo que dar marcha atrás y anular dicho decreto.
El tema del subsidio le viene costando US$ 60 mil millones a un país que ahora está en austeridad, porque es un Estado que nos quedó endeudado, en una situación fiscal realmente delicada y lo que hizo el presidente fue de manera selectiva, porque no se tocó el gas doméstico que es de uso popular, se tocó a los combustibles y la gasolina súper que tiene un precio internacionalmente menor a cualquier territorio y además cuesta menos que una botella de Coca-Cola familiar, son precios descaradamente subsidiados. Está comprobado que mayormente se van al contrabando, a la elaboración de droga.
Entiendo que no solo era el tema del combustible, también se buscaba reducir 20% los salarios de los contratos temporales del sector público, disminuir 15 días de vacaciones...
Bajar los salarios son medidas un poco extremas porque la situación fiscal así lo exigía, lamentablemente quedamos con un aparato burocrático, con un sector público inflado, que se multiplicó en el último Gobierno. La esperanza es que generando más producción toda esta fuerza de trabajo tenga a donde ir al sector productivo, porque un Estado no puede convertirse en un generador de empleo. En ninguna parte y ninguna economía exitosa puede basarse en un Estado generador de empleo. El Estado no es empresario.
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Una de las propuestas en Chile es recaudar más impuestos al 1% más rico de Chile en lugar de ajustar a los trabajadores.
La situación en cada territorio es distinta, asimismo, la inequidad en cada lugar tiene distintos grados. Puedo decir que en nuestro país no hay índices absolutos de pobreza extrema, que es una economía que hace sus esfuerzos por ser mucho más equitativa.
En el caso de Chile ¿ustedes se han pronunciado sobre el Gobierno de Piñera?
Nuestro presidente se ha pronunciado respaldando todo lo que es el orden democrático, ese es nuestro pronunciamiento.
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¿En Ecuador han reconocido la presidencia de la señora Jeanine Áñez?
No tengo noticias formales de mi Gobierno, no podría opinar sobre ese tema, supongo que si se sigue el orden constitucional democrático establecido, habrá que hacerlo.
¿El Gobierno ecuatoriano rechazó o avaló la ruta de Evo Morales hacia México?
Nuestro canciller declaró que nunca se pidió permiso para utilizar el espacio aéreo ecuatoriano. No se ha rechazado nada.
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Sobre las relaciones Perú-Ecuador, ¿cuáles son las agendas que se están trabajando?
La relación Ecuador-Perú pasa por un excelente momento. La firma de la paz hace 21 años fue lo mejor que pudo ocurrir para nuestros países y esa concordia se ha cultivado. Trabajamos en base de cinco ejes principales que son los asuntos culturales y sociales, la producción, comercio, inversión, turismo, los temas ambientales energéticos y mineros, el eje de seguridad y defensa, de infraestructura y conectividad.