Un sorprendente caso de supervivencia ha salido a la luz recientemente. Se trata de un bebé recién nacido que fue hallado vivo después de haber sido metido en una caja de cartón y enterrado en el este de China.
En la provincia oriental de Shandong, los aldeanos Jiao Xinglu y Zhou Shangdong buscaban hongos en las lejanas montañas de Laiwu el pasado 21 de agosto. De pronto, comenzaron a escuchar ruidos “como el de un perro ladrando” cerca de un área donde el suelo era blando.
Comenzaron a cavar la tierra y descubrieron la caja de cartón que contenía una manta envuelta por una cinta, la cual fue abierta por la señora Zhou. Adentro había un niño que pesaba apenas un kilo y medio.
Las personas de los alrededores murmuraban mientras Zhou examinaba al bebé, tal como se ve en el video registrado por un testigo.
El bebé comienza a parpadear y moverse ante la sorpresa de los presentes. Finalmente, la mujer lo envuelve en la manta.
Cuando lo llevaron al Segundo Hospital de Atención de la Maternidad y Salud Infantil de la ciudad de Jinan, el neonato fue diagnosticado con anemia e ictericia.
El supuesto abuelo del bebé, llamado Liu, les dijo a las autoridades que el bebé había “dejado de respirar” y tenía una infección pulmonar grave.
“Murió el segundo día [después de que nació]. No podía alimentarse. Después de su muerte, lo enterramos”, declaró a Asia Wire.
La policía abrió una investigación para rastrear a la familia del bebé y poder esclarecer los hechos.
Desde entonces, el bebé se fue recuperando hasta llegar a pesar 4 kilos en menos de dos meses. En tanto, la señora Shangong, quien descubrió al bebé, indicó que solicitaría su adopción si no se encontraba a su familia.