“Está lloviendo plástico”, son las primeras conclusiones de un estudio del Servicio Geológico de Estados Unidos de la lluvia y las nubes del sector de Las Montañas Rocosas, en el estado de Colorado.
Para los científicos fue un hallazgo casual. Mientras investigaban la contaminación por nitrógeno en la zona, la presencia de partículas en las muestras les llamó la atención: en el 90% se encontraron fibras de plástico microscópicas. De esta forma se abren nuevas preguntas acerca de este tipo de polución.
“Creo que el resultado más importante que podemos compartir con el público estadounidense es que hay más plástico del que se ve a simple vista. Está en la lluvia, está en la nieve. Ahora es parte de nuestro entorno”, comentó Gregory Wetherbee, líder del estudio, para el medio británico The Guardian.
De acuerdo al informe, se recogieron muestras de deposición atmosférica en ocho sitios de Montañas Rocosa. Se resalta que los microfibras se observaron tanto en sitios urbanos como en zonas montañosas, “lo que sugiere que la deposición húmeda es omnipresente y no solo una condición urbana”, apuntan.
“No está claro cómo estos materiales plásticos se están acumulando y asimilando en el medio ambiente, ni se conocen los efectos potenciales de estos materiales en los seres vivos”, añade Wetherbee.
También se señala que aún no se conocen los efectos potenciales de estos materiales encontrados en la lluvia. “Se necesitan mejores métodos para el muestreo, identificación y cuantificación de la deposición plástica junto con la evaluación de los posibles efectos ecológicos”, se exhorta al final de la investigación.
Cabe resaltar que es tipo de contaminación es cuantiosa. De hecho, según un informe de National Geographic, el 91% de plásticos que se fabrica no se termina de reciclar.
"Todos sabíamos que se había dado un incremento rápido y extremo de la producción de plástico desde 1950 hasta ahora, pero cuantificar el número acumulado de todo el plástico que se ha fabricado fue bastante sorprendente», explicó Jenna Jambeck, ingeniera medioambiental de la Universidad de Georgia para el medio.