La investigación comenzó a finales de 2017 al comprobarse un incremento de mujeres de nacionalidad venezolana que se dedicaban a ejercer la prostitución en clubes de Salamanca. ,La Guardia Civil desarticuló en la provincia de Salamanca (noroeste de España) una red de trata de blancas, detuvo a sus seis integrantes y liberó a 13 mujeres, en su mayoría de nacionalidad venezolana. PUEDES VER: A 300% se eleva cifra de víctimas venezolanas de trata de personas Y con la caída de la banda, también autoridades lograron incautar el botín. 2.115.877 euros (casi dos millones y medio de dólares) en bienes, 214 productos bancarios, 105 productos financieros y 27 vehículos. También decomisaron 10.346 euros (12.0409 dólares) en billetes legales, tres ordenadores portátiles, numerosos teléfonos móviles y piezas de joyería en oro, tres armas de fuego cortas desmontadas en piezas, abundante munición de arma corta, y otras armas como bastones estoque, puños americanos y navajas. Las detenciones tuvieron lugar en diferentes provincias españolas, así como en Venezuela, país donde residía el cabecilla de la banda y donde permanece en prisión preventiva a la espera de la decisión de las autoridades venezolanas sobre la solicitud de extradición a España. Además de los seis detenidos se procedió a la investigación de otras tres personas -entre los que se encuentran hombres y mujeres-, de entre 22 y 65 años, a quienes se les considera supuestos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y delincuencia organizada, informó hoy la Guardia Civil en un comunicado. La investigación comenzó a finales de 2017 al comprobarse un incremento de mujeres de nacionalidad venezolana que se dedicaban a ejercer la prostitución en clubes de alterne en la provincia de Salamanca. A partir de ese momento se intensificó la vigilancia sobre esos establecimientos comprobándose que una red organizada, compuesta por hombres de diversas nacionalidades, era la que controlaba y explotaba a mujeres, que llegaban de sus países de origen, de forma especial desde Venezuela, bajo engaños. Una vez en España, los miembros de la banda informaban a las mujeres de que habían generado una deuda con la organización que solo podían saldar mediante el ejercicio de la prostitución, según informa la Guardia Civil. Los locales donde estaban las víctimas "en régimen de semiesclavitud" eran regentados por la organización, que las amenazaba con atentar contra la vida de sus familiares en el país de origen. De forma paralela, la organización tenía ocho empresas que destinaban al blanqueo de los capitales obtenidos. Como consecuencia de la investigación, el pasado 30 de mayo se inició la operación para desarticular a la banda con la detención del captador en Venezuela, gracias a la colaboración de Interpol, mientras que el día 16 de junio la operación concluyó con la localización de la última investigada.