Cargando...
Espectáculos

Britney Spears y el enemigo familiar: otros casos de famosos con libertades restringidas

Cuando la familia se convierte en el peor enemigo de una estrella, las revelaciones y la furia de los fans saltan a la vista. Entérate en esta nota qué otros artistas atravesaron por tutelas abusivas.

larepublica.pe
Son varios los famosos que han vivido un drama familiar similar al de Britney Spears y la tutela de su padre. Foto: composición LR / Jazmin Ceras

“La tutela de la persona y fortuna de Britney Jean Spears ya no es necesaria”, concluyó la jueza Penny, y le devolvió así la libertad personal y laboral a la también conocida como la ‘Princesa del pop’. Después de casi 14 años, entre limitaciones y un control excesivo de alrededor de 60 millones de dólares por parte de James Parnell Spears, su padre, la cantante saborea al fin su independencia.

El fallo también rechazó que fuera necesaria una evaluación de las capacidades de Spears, ya que la tutela fue iniciada en 2008 de forma voluntaria, luego de que los colapsos nerviosos de Britney evidenciaran sus problemas de salud mental e ingesta de sustancias. Desde entonces, la estrella de 39 años no ha tenido una administración sobre el dinero que genera su trabajo y ha declarado públicamente que su padre debería estar en la cárcel por haber disfrutado haciéndola sufrir. Este caso es solo uno en la lista de celebridades que han atravesado por episodios parecidos.

Macaulay Culkin

Macaulay Culkin protagonizó a Kevin McCallister, el tierno personaje de Mi pobre angelito. Foto: EFE

El intérprete de Kevin en Mi pobre angelito se alejó de Hollywood a los 15 años, cuando, al terminar de firmar Ricky Ricón, decidió emanciparse de sus padres, quitarles la tutela y demandarlos por más de 17 millones de dólares, una cantidad que, según indicó el actor ante los medios, le robaron de sus ganancias.

En un programa de podcast llamado WTF, el actor le contó al conductor Marc Maron que la relación que mantenía con su padre era tormentosa. En la transmisión lo calificó como “un mal hombre, una persona violenta, tanto emocional como físicamente. (...) Puedo mostrarles todas mis cicatrices”.

Además, confesó que vivía bajo una tensión incalculable, porque su padre solía amenazarlo: “Hazlo bien o te pego”. La celebridad de los noventa dijo también que “viajaba por todo el país encerrado. “Me pasaba el rato encerrado en una habitación con un hombre al que no le caía bien”. Culkin regresó al mundo del cine nueve años después, como protagonista en la película Party Monster.

Ariel Winter

Ariel Winter rodó Modern Family cuando tenía 11 años y, desde entonces, el público la ha visto crecer con el paso de las temporadas. Foto: Instagram / @arielwinter

En el 2012, cuando la actriz de Modern family tenía 14 años, pasó al cuidado de su hermana mayor, Shanelle Gray, luego de denunciar a su madre por abusar de ella física y emocionalmente. En los documentos presentados ante la corte, la también conocida por su papel de Alex Dunphy describió a Chrisoula Workman como una madre abusiva, que se dirigía a ella con nombres humillantes. Indicó que le racionaba la comida para controlar su peso y que le pegaba.

El Departamento de Servicios Sociales confirmó haber encontrado evidencias de que Ariel fue víctima de abusos emocionales por parte de su progenitora. Anita Gumm, abogada de la madre de Ariel, no solo negó tales acusaciones y argumentó que la hermana mayor no estaba capacitada para ser la tutora de Ariel, sino que también acusó a Gray y a su marido de estar interesados en cuidar de la estrella porque tenían un interés en su fortuna.

Drew Barrymore

Drew Barrymore también es recordada por protagonizar a Lucy, uno de los personajes principales de la comedia romántica Como si fuera la primera vez. Foto: Instagram / @drewbarrymore

Con solo siete años, la actriz saltó a la fama gracias a la película E.T., el extraterrestre. Desde entonces, el ritmo de vida frente a los focos le jugaron una mala pasada: a los ocho años acudió a sus primeras fiestas, de la mano de su propia madre, Jaid, y a los nueve, bebió su primera cerveza y fumó un cigarrillo.

Con esta prematura exposición se desencadenaron más problemas: a los 11 años, Drew Barrymore ya era consumidora de marihuana y cocaína, y a los 13 fue internada en un centro psiquiátrico y de rehabilitación. “Tenía problemas y demasiados recursos. Iba a bares en vez de a la escuela, le robaba el coche a mi madre… Ya sabes, estaba fuera de control”, contó la celebridad en el programa Sirius X-M de Howard Stern en febrero de este año.

Su madre, quien la había conducido a este mundo, fue quien la ingresó a una institución de salud mental: “Estuve en un lugar durante un año y medio, llamado Van Nuys Psychiatric y allí no podías perder el tiempo. Si lo hacías, te encerraban en una habitación acolchada o te ataban en una camilla”, relató durante el programa.

Cuando salió del centro, ocho meses después, rompió toda relación con su madre, a quien acusó de sus problemas. “Creó un monstruo y no sabía qué hacer con el monstruo. Fue su último intento, y yo realmente estaba fuera de control, y la he perdonado por tomar esta decisión. Probablemente sintió que no tenía a dónde acudir”, dijo.

Lindsay Lohan

Lindsay Lohan ingresó al mundo de la fama cuando era una niña: fue modelo para Ford Models. Foto: EFE

El trayecto de esta actriz, que brilló cuando era una niña, estuvo marcado por el escándalo entre el 2007 y el 2013: fue a rehabilitación seis veces, y entró y salió de la cárcel por robo, conducción en estado de embriaguez y posesión de drogas. En 2013, Lohan habló públicamente sobre sus adicciones con la presentadora Oprah Winfrey. “Soy adicta al alcohol. (...) En el pasado, el alcohol fue la puerta de entrada a otras cosas para mí. La cocaína era más una cuestión de las fiestas: la gente la tenía y yo la tomaba. Iba de la mano del alcohol”.

Pero estos accidentes a lo largo de su vida de estrellato empezaron con la presión de sus padres para que trabaje desde los tres años. Además, el divorcio de Michael y Dina Lohan, sus progenitores, fragmentó la relación con su padre, a quien Lindsay dejó de hablarle cuando tenía 21 años. Michael Lohan se pronunció y asumió su responsabilidad durante una entrevista en 2013 con la revista Life & Style: “Ella no tiene ninguna culpa de lo que le ha pasado. La culpa es mía y de Dina. Pusimos a Lindsay en el medio de nuestro divorcio y nuestro deber ahora es mejorar la situación”, afirmó.