“Ha sido un salto importante, pero hay que seguir pisando piedras”, nos comenta por Zoom el actor mexicano Eduardo Minett, quien, a sus 15 años, puede decir que su primera película fue para Hollywood, dirigido por Clint Eastwood, su coprotagonista, y que el ganador del Óscar, de 91 años, le dio clases de montar a caballo durante el rodaje de Cry Macho. “Me considero un cinéfilo y de entrada una llave referente del western es Clint. Pero jamás imaginé que mi primera película sería un western junto al ícono de este género. Es ‘superpadre’, me motiva”.
En Cry Macho, ‘Mike’ (Eastwood), una exestrella de rodeo, es enviado a México a buscar a ‘Rafo’ (Minett) el hijo de su jefe. Durante el viaje hasta Texas ambos personajes solitarios forman un vínculo de maestro y alumno, una relación similar a lo que plasmó en Million Dollar Baby. “Ellos tienen historias de vida diferentes, pero tienen algo en común: carecen de amor. Vamos viendo cómo construyen esta relación que se convierte casi, casi en padre e hijo. Entonces, algo que nos deja la película es que el amor supera fronteras y edades, incluso, idiomas”.
La película que se estrenó en salas de cine y que también forma parte de la plataforma HBO Max fue grabada en pandemia. Eastwood había querido filmarla desde hace tres décadas, pero creía que no tenía la edad suficiente para el personaje. Llegado el momento, el actor de La trilogía del dólar organizó al equipo de acuerdo a los protocolos para evitar el contagio de Covid-19 y terminó el rodaje.
cry macho
“Ese fue otro de los grandes retos. El set estaba dividido por zonas. Solo grabábamos y regresábamos al hotel y, bueno, no podíamos salir (sonríe). Nos hacían pruebas cada tercer día y todos usábamos siempre mascarillas y caretas; había gente de la producción que usaba trajes especiales contra el Covid”, añade Minett. “Clint nos demuestra a todos cuánto ama lo que hace, el cine. Me conmueve mucho y es algo de admirar que a sus 91 años filme una película como esta y en plena pandemia”.
Minett ha comentado en México que se contentaba con que el director viera su audición, pero terminó siendo elegido entre más de 300 actores. “En las grabaciones me contó que mi casting fue el primero que vieron y que dijo: ‘tenemos película’. Un honor, la verdad, muy grande estar al lado del vaquero de vaqueros”.
Nos cuenta que tuvo libertad para construir a ‘Rafo’ y que lo hizo con la venia de Clint Eastwood, a quien define más como alguien cercano y no como estrella. “Desde el primer día me dijo: ‘Eduardo, el personaje es tuyo, constrúyelo, explóralo’. Sí había momentos en que me decía cómo quería que se llevara a cabo la escena, pero, ¿sabes?, realmente jamás se sintió algún momento de tensión o de enojo”.
Cry Macho viene teniendo críticas mixtas, pero vale señalar que el cineasta intenta acabar con ciertos estereotipos. “Todos tenemos esta idea de que el macho es de entrada: hombre, que es alguien fuerte físicamente, que no muestra sus emociones porque ‘los hombres no lloran’. Pienso que el mensaje principal es que ser macho no tiene nada que ver con ser un hombre o ser mujer. Ser macho es más bien respetar a la gente, respetar a un animal, a una planta, ser educado, tener hambre de querer superarte todos los días y es lo que yo aprendí. Siempre lo habíamos visto a Clint en sus películas como ese estereotipo de macho, pero lo que hace en esta película es que reivindica, y que ser macho no es eso que todos creemos”.
Minett viajará en breve a Estados Unidos para mejorar su inglés, pero continúa con su faceta como músico y atento al cine en español. “De Perú conozco a Francisco Lombardi, algún día me gustaría trabajar con él”.