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Espectáculos

Mo Yan: “Latinoamérica me enseñó a escribir”

Confesiones. El nobel chino, manifestó a la prensa la devoción que tiene por los autores de nuestra región, como García Márquez, Vargas Llosa, Rulfo, Borges.

Por Pedro Escribano

Se acomodó frente a nosotros. Y lo primero que dijo el premio Nobel de Literatura 2012, Mo Yan, después de agradecer las palabras de presentación y comentar las bondades de los autores de nuestra región, fue: “Los escritores latinoamericanos nos enseñaron cómo escribir una buena novela”.

Mo Yan, cuyo nombre significa “no hables”, fue presentado ayer en horas de la mañana en conferencia de prensa por la Cámara Peruana de Libro en un auditorio del hotel donde se hospeda en Lima.

“En 1984, cuando leí las primeras diez páginas de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, no podía controlar mis sentimientos de emoción. Su tono, su voz, su manera de escribir me abrió la memoria”, dijo el autor de las novelas Sorgo rojo, Cambio (uno de los libros que se halla en Lima).

El escritor admitió que ante el libro del nobel colombiano, se sintió ante una nueva literatura.

“Entonces pensé cómo puede escribirse de esa forma, porque escribir de esa forma era muy chévere”, comentó.

Leer Cien años de soledad fue como abrir una puerta a otra experiencia literaria, porque después, según manifestó, leyó libros de Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges, entre otros.

Tampoco negó la atención que puso sobre la escritura del nobel peruano.

“Vargas Llosa, en cada novela, presenta diferentes estructura. Es un escritor muy especial, en China tiene muchos fans porque nos ayudó a saber en qué consiste una novela. Nosotros nos preocupábamos qué escribimos y no cómo escribimos, los escritores latinoamericanos nos enseñaron cómo escribir una buena novela”, enfatizó.

Narró que sobre él decían que era el García Márquez chino, así que se vio obligado a leer al autor colombiano, sobre todo porque ambos iban a coincidir en un festival literario, “así que tuve que leer Cien años de soledad completo”. Contó también que la segunda novela que leyó de García Márquez fue El amor en los tiempo del cólera.

“La volví a leer después de diez años de la primera lectura. Me pareció distinta, muy diferente. Por eso yo pienso que la grandeza de una obra es que tiene su propia vida, porque va creciendo”, explicó Mo Yan.

Sobre os libros de Vargas Llosa, dijo que la primera novela que leyó fue La tía Julia y el escribidor. Pero la novela que más le gusta es La guerra del fin del mundo.

“No hables”

El nobel chino nació en el pueblo de Gaomi, Shandong, 1955. Su nombre real es Guan Moye, pero adoptó el seudónimo Mo Yan (“no hables”) porque cuando era niño sus padres le decían a cada momento que no hable porque podía decir cosas incorrectas e indisponerlos ante el Partido.

En la conferencia, recordó años de su infancia, sobre todo la imagen de su madre, quien le enseñó la bondad, la solidaridad con los débiles, la tolerancia y la inteligencia, la sabiduría del campo.

Precisamente, su obra está habitada por muchos personajes que proceden de la vida rural, donde de niño, cuando fue expulsado de la escuela, se dedicó al pastoreo y escuchó muchas historias. “Mientras otros leían con los ojos, yo leía con los oídos”, dijo.

Arguyó también que si bien la literatura no da réditos económicos, es decir, “no sirve para nada, no puede evitar guerras ni generar cosechas en la agricultura, pero sí puede ampliar nuestra mente y mejorar nuestra estética. Nos hace diferenciar la belleza de la fealdad y nos ayuda a entender la humanidad. La literatura es la única forma de entender este mundo”.

Es decir, la literatura sirve para luchar contra la oscuridad.

El nobel en la feria . Hoy, en la FIL, la conferencia “El alimento y el hombre común”. Sala Blanca Varela. Hora: 8 p.m. Participa Ricardo Sumalavia.