La inauguración del Megapuerto de Chancay en Perú ha generado reacciones en la región, especialmente en Chile, donde se discuten las implicancias de este proyecto en la competitividad portuaria del país. Mientras algunos analistas destacan las ventajas logísticas de Chancay, que conectará directamente con mercados asiáticos, otros señalan deficiencias internas que Chile debe resolver para mantenerse competitivo.
En este contexto, Daniel Fernández, presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile, enfatizó en una columna de opinión en el medio chileno Bio Bio, que el principal problema no radica en la falta de terminales portuarios, sino en las barreras logísticas que limitan la eficiencia de los puertos actuales.
Durante 2023, los puertos principales de Chile, San Antonio y Valparaíso, movilizaron en conjunto 2,2 millones de TEUs, representando más del 50% de la actividad portuaria nacional. Si bien estos números reflejan un desempeño estable, la capacidad operativa total de 3,8 millones de TEUs aún está lejos de ser plenamente utilizada.
Daniel Fernández sostuvo que ampliar la capacidad portuaria no necesariamente incrementará el movimiento de carga, dado que este depende más del tamaño de la economía y las políticas comerciales. En su lugar, abogó por un enfoque en la optimización de los recursos existentes.
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Una de las principales críticas planteadas por Fernández es la falta de una logística eficiente en Chile. Actualmente, solo entre el 5% y el 10% de la carga se moviliza mediante ferrocarriles, y las operaciones nocturnas de camiones son prácticamente inexistentes debido a problemas de seguridad. Esto ha llevado a que los costos logísticos representen el 18% del valor total del comercio exterior chileno, una cifra significativamente mayor al promedio del 9% en países de la OCDE.
Además, el Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial muestra que Chile cayó del puesto 34 al 61 en solo cinco años, lo que refleja un estancamiento en términos de competitividad internacional. Para Fernández, mejorar estos indicadores es más urgente que construir nuevos terminales.
El Megapuerto de Chancay, con una capacidad inicial de un millón de TEUs anuales, se posiciona como un proyecto estratégico para Perú al facilitar la llegada de buques ULCV y reducir los costos de transporte en la región. Sin embargo, Fernández subrayó que este desarrollo no debería impactar negativamente a Chile, siempre y cuando se aborden las deficiencias internas.
En este sentido, propuso un plan de inversiones graduales que permita recibir buques de mayor capacidad en el futuro, junto con la aprobación de leyes que incentiven la inversión privada en infraestructura portuaria y logística terrestre. Así, Chile podría mantener su competitividad en el Pacífico Sur.