Las protestas que se iniciaron el miércoles 7 de diciembre, tras el intento de golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo y su posterior destitución, continúan en diversas regiones del país y ayer cumplió su quinto día, agudizadas por el bloqueo de vías, enfrentamientos con la Policía Nacional, cinco fallecidos e intentos de saqueo.
Este escenario empujaría a las micro y pequeñas empresas (mypes) del país a perder alrededor de S/2.000 millones en la campaña por fiestas de fin de año, según proyecciones de Mypes Unidas del Perú (MUP).
“La crisis lo que está haciendo es desmotivar el consumo y la expectativa que se tenía de vender ha disminuido (...) La mayoría de ellos (emprendedores) estima que podría estar dejándose de vender entre un 15% o 20%”, comentó a La República Daniel Hermoza, director del citado gremio empresarial. Además, agrega que en los últimos cinco días se habría perdido entre S/200 y S/300 millones en ventas.
Adicionalmente, detalla que los sectores más afectados son calzado, confecciones y turismo interno. “Existe la posibilidad de que el sector turismo, sobre todo de cara a Navidad y Año Nuevo, se vea afectado por la crisis (...). Se habla de que podría afectarse en un 20% o 25%”, menciona. Ello, debido a que durante los días previos a la quincena de diciembre, las personas empiezan a adquirir paquetes de viajes para las celebraciones de fin de año y la actual crisis afectaría esta decisión.
Las protestas se han agravado principalmente en las regiones del sur donde, al igual que en el resto del país, los ciudadanos reclaman un adelanto de elecciones y el cierre del Congreso.
Uno de los mayores focos de tensión se encuentra en Andahuaylas, Apurímac. Precisamente, en esta región la paralización de las actividades económicas desde la semana pasada, como resultado de las movilizaciones, está ocasionando una pérdida de entre S/1,5 y S/2 millones diarios, señala Edward Palacios, presidente de la Cámara de Comercio de este departamento.
A ello, indica, podría sumarse una posible paralización de Las Bambas, que generaría una pérdida de unos S/4 millones en promedio cada día. “Andahuaylas es una provincia productiva. También se está viendo afectada la producción de papa, el tema pecuario, la pesca de pejerrey y trucha y el turismo”, detalla Palacios.
Además, agrega que se perjudicaría la cosecha de alrededor de cien toneladas de palta en la provincia de Chincheros. “Estamos en temporada de cosecha de paltas, ya se iba a sacar desde Chincheros más o menos unas cien toneladas, pero ahora lamentablemente no podrá salir”, manifiesta.
Suman 3 fallecidos más en la Región Apurímac. Foto: APRODEH
Arequipa es otras de las zonas desde la cual se ha reportado diversos incidentes en los últimos días. En esta región, las ventas por campaña de fin de año se han afectado aproximadamente en un 40%, proyecta Abel Dongos, director regional de MUP. “Tenemos una baja muy significativa, porque hay negocios que no están abriendo y la afectación es directa”, indica.
No obstante, Dongos subraya que el daño no es solamente generado por el bloqueo de las carreteras y las marchas sino también “por la sensación de inestabilidad que se genera y que hace que los consumidores se abstengan de comprar productos para esta Navidad y den prioridad a los alimentos y el ahorro en caso de mayores problemas”.
Por otro lado, en Cusco, la ruta al Valle Sagrado se encuentra bloqueada, lo que representa una gran pérdida para el sector turístico, lamenta Jhon Gonzales, titular de la Cámara de Comercio de Cusco.
La titular del Midagri, Nelly Paredes, afirmó ayer que pese al bloqueo de diversos tramos de las vías de comunicación que conectan el interior del país con Lima, el abastecimiento de alimentos en los mercados de la capital está garantizado.
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“Hay una gran preocupación, sobre todo en Lima, de que podría existir un desabastecimiento de productos de primera necesidad, pero yo les quiero mencionar que nosotros tenemos garantizado el stock de los principales productos”, dijo la ministra.
Daniel Hermoza, director de Mypes Unidas del Perú
“La crisis lo que está haciendo es desmotivar el consumo, y la expectativa que se tenía de vender ha disminuido. La mayoría de ellos estima que podría estar dejándose de vender entre un 15% o 20%”.