El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó este jueves 15 de septiembre una orden ejecutiva mediante la cual prohíbe ciertas inversiones extranjeras en su país. La Casa Blanca considera que otros países usan esta vía para robar datos y tecnología norteamericanos, lo que pondría en peligro su seguridad nacional.
El texto “indica explícitamente que ciertos países utilizan la inversión extranjera para obtener acceso a datos y tecnología confidenciales con fines perjudiciales para la seguridad nacional de Estados Unidos”, señaló un portavoz de Washington.
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El comunicado del Gobierno estadounidense precisa que esta decisión se dirige contra “naciones que compiten o son rivales” de Washington, pero no mencionaron directamente algún país. Consultado por la prensa, un representante descartó que se trate de una política directamente contra China.
Esta es la primera norma que actualiza el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos, que supervisa estos movimientos desde 1975. La Administración de Biden pidió a este grupo analizar la verificación de inversiones con cinco factores, entre los que destacan vigilar el efecto de la transacción en la cadena de suministro nacional y evaluar el impacto de tales capitales en sectores clave como la microelectrónica, inteligencia artificial, biotecnología, computación cuántica, energía limpia y tecnologías de adaptación climática.
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El antecesor de Biden, Donald Trump, aseguró en 2018 que tenía un plan para restringir las inversiones chinas en compañías de tecnología de Estados Unidos. Esto con el objetivo de combatir el robo de propiedad intelectual, lo que gatilló un nuevo escenario de tensión entre ambas potencias mundiales.
Asimismo, Trump elevó significativamente los aranceles a las importaciones de China durante su guerra comercial con ese país, y la actual Administración los ha mantenido sobre importaciones por valor de US$ 350.000 millones. La gestión anterior consideraba que algunos gravámenes sirven para garantizar la seguridad nacional de Estados Unidos.
Con información de EFE y AFP.