Maersk, uno de los principales actores del comercio mundial, estimó que la interrupción de las cadenas de suministro que sacuden a las economías podría amainar en unos meses, por lo que alivia así la preocupación por un período más prolongado de caos en el transporte marítimo que ha contribuido a alimentar la inflación.
En un reporte recogido por Bloomberg, el grupo danés A.P. Moller-Maersk A/S precisó que los retrasos en el transporte marítimo que han persistido durante la mayor parte de la pandemia de COVID-19 comenzarán a ceder en el segundo semestre del 2022.
“Tal cambio aliviará la presión sobre la capacidad de contenedores, pero significará menos ingresos para el gigante naviero danés del mercado al contado, donde las tarifas de flete en las rutas más concurridas siguen siendo hasta 10 veces más altas que los niveles de 2019″, refiere.
Soren Skou, director ejecutivo de Maersk, dijo esperar “una primera mitad de 2022 bastante fuerte”, para luego arribar a una etapa de normalización a principios de la segunda mitad.
Este punto de vista añade un rayo de optimismo en una industria empantanada por la escasez de mano de obra, la congestión portuaria y las interrupciones relacionadas con la COVID-19.
Las perspectivas también dependen de una gran incógnita: si la demanda de bienes de los hogares —elevada durante la pandemia— se mantendrá cuando el virus desaparezca y el gasto en servicios volverá a la normalidad.
Maersk, que maneja casi una quinta parte del tráfico mundial de contenedores marítimos, dijo que ve una expansión de entre 2% y 4% en el mercado este año, con una primera mitad fuerte seguida de una perspectiva incierta a partir de ahí. De momento, sus acciones van viento en popa.
“Intentamos orientar lo mejor posible, sin ser optimistas ni pesimistas. No tenemos mucha visibilidad de lo que ocurrirá cuando la gente vuelva al trabajo, cuando se abran los cuellos de botella y se libere mucha de la capacidad inmovilizada hoy en Los Ángeles y Long Beach; cómo va a funcionar eso. Tendremos que verlo”, admitió Soku.
Skou dijo que Maersk espera tener alrededor del 70% de su negocio marítimo reservado en contratos a largo plazo con tarifas fijas. Esto deja un 30% expuesto al mercado al contado, donde los precios han bajado desde los máximos históricos, pero siguen estando muy por encima de los niveles anteriores a la pandemia.
“En algún momento bajará, y en nuestras previsiones creemos que lo hará a principios del segundo semestre”, dijo Skou.