En los primeros pasos del Gobierno de Pedro Castillo, los respectivos titulares del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Pedro Francke, y del Ministerio de la Producción (Produce), Yván Quispe Apaza, garantizaron a los empresarios de Gamarra que el Ejecutivo estaba dispuesto a aplicar salvaguardias a las importaciones de prendas asiáticas para frenar la competencia desleal, considerando que estas ingresan a precios mucho menores frente a los costos que le demandan a una mype elaborar una prenda.
Incluso el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, dijo a inicios de agosto que al existir una opinión técnica de Indecopi que sustentaba la aplicación de salvaguardias, se presentaba una ocasión para evaluar la competitividad del sector textil y confecciones.
No obstante, varias semanas después, la presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, Susana Saldaña, comenta que no han vuelto a ser contactados por dichas autoridades, pese a que se comprometieron a definir los mecanismos para la aplicación de salvaguardias al ser “la producción nacional una prioridad”.
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“La mejor muestra, la más real si quieren que el sector industrializado sobreviva a esta crisis, es imponer las salvaguardias. Es la verdadera muestra de que quieren hacer las cosas positivas. No hay tiempo para esperar más (a las salvaguardias)”, sostiene Saldaña para este diario.
Caso contrario, la lideresa empresarial alega que “evaluarán otras medidas aparte de conversar con el Gobierno”. Vale precisar que a inicios de este año, las mypes de Gamarra elevaron su voz en un plantón exigiendo que se apliquen las salvaguardias; no obstante, la gestión de Francisco Sagasti decidió finalmente no ejecutarlas.
Según la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), hasta mayo de este año ingresaron 198 millones de prendas importadas, lo que representa un alza de 100,4% respecto al mismo periodo del 2020.
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Incluso, cuatro años antes de la pandemia, el volumen importado de confecciones acumuló un repunte de 52%, al pasar de más de 202 millones de unidades (2016) a 308 millones de unidades (2019).
Mientras que a julio de este año, la industria textil nacional, pese a crecer 69,7% respecto al 2020, sigue sin superar los niveles previos a la COVID-19 (ver infografía).
En comunicación con este diario, Antonio Castillo, director de estudios económicos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), manifestó que “se ha observado una sobreimportación que reduce la participación de la producción nacional en el mercado de la confección producto de cómo se protegen los mismos importadores ante el anuncio de salvaguardias”.
ropa gamarra textil confecciones Foto: La República
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Si bien Castillo admitió que existen las condiciones para aplicar las salvaguardias, estas deben entrar en vigencia antes del 15 de octubre, puesto que “pone en riesgo la campaña de fin de año”.
El experto detalló que esto ocurriría debido a que los acuerdos comerciales “se cierran a partir del 15 de noviembre” y los despachos también empezarían a llegar por aquella fecha.
“Se debe promulgar ya, lo peor es que se anuncia y no se aplica. Eso hace que los importadores tomen sus decisiones con mucha anticipación”, culminó Antonio Castillo.
La Sociedad Nacional de Industrias (SNI) pide la modificación del DS 020-098, el cual estipula que para imponer salvaguardias definitivas, el Indecopi debe exigir que el 50% de los productores nacionales presenten sus indicadores económicos y el “cuestionario para productores nacionales”. Para el gremio, esto contradice las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Infografía-La República.
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