El Organismo Internacional del Trabajo (OIT) publicó este 30 de junio el documento Hacia una recuperación sostenible del empleo en el turismo en América Latina y el Caribe, en el que analiza la situación del sector antes y después de la pandemia, haciendo un llamado para que se reactive, pero de la mano de mejoras laborales a favor de los trabajadores, incluso si son informales.
Según cifras que comparte el organismo sobre la situación del turismo en Perú previo a la pandemia (2019), la mayor generación del empleo en el sector se daba en el ámbito urbano, y se concentraba principalmente en restaurantes y agencias de turismo y viajes. Sin embargo, la informalidad alcanzaba al 64% de los empleados, afectando más a las mujeres y jóvenes, en un casi 70% y 57,1%, respectivamente. A ello se le suma que los ingresos de los trabajadores representaban en promedio el 65,2% del resto de ocupaciones.
Así, el sector ya se encontraba vulnerable a nivel laboral con la llegada de la crisis sanitaria. En nuestro país, el empleo en el sector turismo se redujo en 84% en el segundo trimestre del 2020 en comparación a similar período del 2019, siendo las mujeres quienes más perdieron su trabajo.
OIT
Ante este panorama, el organismo recordó que el Estado peruano activó un subsidio para trabajadores contagiados con COVID-19 y exoneró de los impuestos a las ventas y consumos selectivos a las empresas turísticas. También creó el Fondo de Apoyo Empresarial (FAE-Turismo), para apoyar a las medianas y pequeñas empresas (MYPEs) del sector turístico a través de líneas de crédito para hoteles, restaurantes, transporte, intermediación y guianza, con el fin de mantener estas empresas en operación y evitar su cierre. Adicionalmente, “el gobierno peruano ha dado un giro a su programa Turismo Emprende, que en su tercera edición estuvo dirigido a brindar bonificaciones a guías turísticos y artesanos”.
Este año, frente a la incipiente recuperación –o rebote–, la OIT advierte que “se vislumbra que a la salida de la crisis la informalidad será mayor que en los años previos a la pandemia” en la región. En ese sentido, instó a los países a generar políticas que permitan la creación de trabajo decente y empresas sostenibles, con enfoque de no a la discriminación, igualdad de remuneraciones y condiciones de trabajo.
Asimismo, hace un llamado a garantizar el acceso de los trabajadores del sector a la seguridad social: “es esencial promover la registración de los trabajadores y realización de aportes por parte de los empleadores, sin perder de vista la complejidad que se asocia a la elevada presencia de formas atípicas de empleo. A su vez, partiendo del alto peso de la informalidad en el sector podría avanzarse en políticas que permitan el acceso a la seguridad social a todos los trabajadores extendiéndola a trabajadores informales. La promoción de la formalización asociada a los incentivos a la actividad puede establecerse como una vía hacia una reducción de la informalidad”, señala.