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Economía

Solo 3 de cada 10 mypes han podido reabrir su negocio

Preocupante. Pequeños empresarios se ven obligados a dejar sus locales ante la falta de recursos. Unos 450 mil negocios están agonizando y esperan apoyo del Estado para poder subsistir.

“El comercio está agonizando, en Tacna estamos agonizando económicamente todos. No se han efectuado los programas Reactiva ni el FAE-MYPE”, comenta la empresaria Giovana Vilca al describir la situación en que se encuentran las micro y pequeñas empresas (mypes) de su región ante el impacto de la COVID-19.

Empresaria desde hace 20 años –la misma edad que tiene su hijo–, Vilca ha tenido que paralizar su imprenta y despedir a sus siete trabajadores ante el nulo ingreso que percibe.

“A quién le vendo si nadie me va a comprar con esta pandemia”, se lamenta la empresaria tacneña.

Y es que esta situación –que bien describe– es lo que sucede con el grueso de los pequeños empresarios que hay en el país, pues la reactivación no ha llegado para ellos.

Según explica Daniel Hermoza, vicepresidente de la Asociación Pyme Perú, solo 3 de cada 10 mypes que hay en el Perú han podido reabrir su negocio en el marco del reinicio de actividades.

Y a pesar de ello solo están trabajando en un orden del 20 % a 30 % de su capacidad de producción.

Problemas en reactivarse

Las mypes que son alrededor de 2,5 millones en el país han tenido varias complicaciones para poder reiniciar operaciones.

De acuerdo con Hermoza, el otro 70 % que sigue sin poder abrir sus negocios tiene dificultades principalmente porque no pueden seguir pagando el alquiler de su local. Ya que a pesar de que se detuvieron las operaciones, los empresarios han tenido que seguir pagando el alquiler y ahora ya no cuentan con dinero para el abono de los meses siguientes.

A ello se le suman los insumos que deben adquirir, el pago de personal y otros costos operativos. Lo que ha llevado a que algunos empresarios se tengan que desprender de sus locales e incluso pasar a la informalidad para poder subsistir de una u otra manera.

Rolando Mamani, empresario y productor de chompas, no es ajeno a la dura situación que atraviesan. Sin embargo, hace un enorme esfuerzo para mantener a todo su personal y subsiste con la venta de chompas en el mercado interno, ya que la rentabilidad de su negocio estaba puesto en el extranjero. Ahora distribuye sus productos a pequeños emprendedores que lo venden por el canal.

Mamani cuenta que –producto de la pandemia– no puede enviar un despacho fuera del país incluso desde enero, lo que sin duda ha impactado en sus utilidades.

Esto ha generado que tenga problemas de liquidez, ya que a pesar de que accedió al crédito de Reactiva Perú este no ha sido suficiente porque solo le brindaron lo equivalente a un mes de ventas, préstamo que sirvió para pagar proveedores y personal.

Mypes en estado crítico

La realidad es muy dura para los pequeños empresarios, y es que según Hermoza solo este año alrededor de 450.000 mypes estarían cerrando su local impactadas por la COVID-19.

Vilca, por ejemplo, cuenta que la situación en Tacna es dramática tanto a nivel sanitario como en lo económico, ya que solo un 30 % de la región se ha podido reactivar y los demás han desaparecido.

"Todo el mundo se ha dedicado a vender mascarilla, pero no hay movimiento comercial; muchos han vendido sus maquinarias. Aquí (Tacna) pagar un alquiler cuesta entre S/ 4.000 y S/ 5.000, pero igual les han cobrado.", añade.

A pesar de que recibirá un crédito de S/ 40.000, la empresaria tacneña admite que no sabe lo que hará con el dinero, pues señala que hoy en día nadie requiere de los servicios de su imprenta.

En Chiclayo sucede lo mismo, Esperanza Tafur, empresaria textil, considera que los créditos que está brindando el Gobierno no están siendo para reactivarse sino solo para cumplir con obligaciones atrasadas que se tienen.

Tafur incluso grafica que varias mypes del norte recién se estaban recuperando del impacto que dejó el fenómeno El Niño en el 2017, pero la pandemia provocó que dichos negocios tengan que cerrar.

“En el norte teníamos la crisis del fenómeno El Niño que también golpeó mucho el sector manufacturero, y sobrevivimos pese a que el Gobierno no llegó con apoyo. Pero ya esta pandemia nos derrumbó a todos”, describe Tafur.

En ese sentido, la empresaria pidió se agilice el programa Compras Myperú, para que de esta manera puedan vender sus productos al Estado ante la poca demanda que hay en el mercado local.

Precisamente sobre este punto, el presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, anunció este lunes que se mejorarán los requisitos y procesos de dicho programa para que se pueda ampliar la participación de las mypes para que contraten con el Estado.

“El Gobierno en pocos meses ha destinado cerca de S/ 1.000 millones al programa Compras Myperú, lo cual permitirá beneficiar a aproximadamente 14 mil mypes a nivel nacional”, dijo el premier.

Además, Martos precisó que ello generará alrededor de 130.000 puestos de trabajo directos en cuatro sectores productivos: textil-confecciones, cuero y calzado, metalmecánica, muebles y bienes de madera, y plástico.

Impacto en el empleo

Tal como lo mencionó el primer ministro en su presentación de la Política General de Gobierno, las mypes representan el 86 % del empleo privado y el 30 % de la producción, por lo que al haberse reactivado solo pocos negocios y a una menor producción, los empresarios se han visto obligados a despedir personal.

Consecuencia de ello es que solo en Lima Metropolitana, se registró que cerca de 2 millones de trabajadores de mypes dejaron de laborar entre abril y junio, según el INEI.

"Si estamos hablando del 30% de capacidad de producción de una mype, quiere decir que si tengo 10 máquinas solo están funcionando 3. Y si tengo 10 trabajadores, 3 están trabajando y 7 están en su casa. Es un porcentaje alto, ahí están los 2 millones que se han perdido", apunta Hermoza.

Eso mismo sucedió con Giovana Vilca y Esperanza Tafur, ya que las empresarias se vieron obligadas a despedir a su personal ante la poca o nula venta que tenían sus negocios. Ambas pidieron al Estado que apoyen al empresario más pequeño, ya que son ellos los más afectados en esta crisis.

“Gamarra en cuidados intensivos”

El panorama en el Emporio Comercial de Gamarra es similar, pues a la fecha solo han podido reactivarse menos del 30 % de negocios.

“Gamarra ya no aguanta más, ni siquiera el 30 % de los 31.900 empresarios que estábamos luchando por sobrevivir antes de la pandemia se han reactivado”, expresó Susana Saldaña, presidenta de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra.

De los créditos estatales, Saldaña anota que ni el 5% de los negocios han podido acceder, debido a que la mayoría de las mypes no cumple con los requisitos que establecen los programas del Gobierno.

“Si no se hace algo, si no hay una solución inmediata, podríamos perder el 50% de nuestras empresas y se perdería el 50 % del empleo que hay en Gamarra”, añade.

En ese sentido, lo que sugiere es que se cree un Reactiva sectorial para la industria textil y de confecciones, y con una garantía estatal al 100 %, para que de esta manera la mype no tenga ningún problema en acceder a financiamiento.

Finalmente, Saldaña saludó que el premier Martos haya dedicado una parte de su discurso a las mypes.

Datos

Créditos. A la fecha, FAE-MYPE ha garantizado préstamos a más de 250 mil mypes a nivel nacional.

Plazo. Las personas naturales o empresas podrían gestionar su crédito del FAE-MYPE hasta el 31 de diciembre.

Opiniones

Susana Saldaña - Presidenta de Gamarra: “Lo que le pase a Gamarra les pasa a las mypes del país. Si no se tiene una solución, podríamos perder el 50% de nuestras empresas; están en riesgo el empleo y la economía de un país”.

Daniel Hermoza - Asociación Pyme Perú: “En un año normal, en promedio se dan de baja 150 mil mypes; es decir, que dejaron de funcionar. Para este año, hemos proyectado que tres veces esa cantidad estarían cerrando”.

Medidas de apoyo a la mype

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