¿Y si aún no nos han visitado seres extraterrestres y los tripulantes de los ovnis provienen del interior de la Tierra? Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard ha publicado un artículo en el que subraya los lugares del planeta —o incluso en Luna— donde se podrían ocultar otros seres inteligentes. Por ello, los investigadores rotularon a la presunta especie como "criptoterrestre".
Tampoco descartan que el enigma se resuelva proponiendo la existencia de humanos venidos del futuro a fin de estudiar la evolución en el pasado remoto. Denominan a los astronautas como "extratempestres", raza habilitada para movilizarse en cuatro dimensiones espaciotemporales.
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Los investigadores indican en su artículo que existe una probabilidad del 10% de que la solución al enigma de los ovnis sea "criptoterrestre", es decir, que estos fenómenos aéreos no identificados pertenezcan a una especie avanzada que ha permanecido escondida al interior de la Tierra. Aunque esta teoría parece tener escaso crédito, muchos consideran que es al menos plausible, especialmente porque grandes áreas de nuestro planeta aún no han sido exploradas por falta de presupuesto o desinterés.
"Los fenómenos tienden a dividirse en dos clases: una explicación terrestre convencional (por ejemplo, tecnología humana), o una explicación extraterrestre (es decir, civilizaciones avanzadas de otras partes del cosmos). Sin embargo, también hay una tercera clase de hipótesis: una explicación terrestre no convencional, fuera de la visión de consenso predominante del universo. Esta es la hipótesis ultraterrestre, que se incluye como un subconjunto de los criptoterrestres, hipótesis por la noción de que los UAP pueden reflejar actividades de inteligencias de seres ocultos en sigilo aquí, en la Tierra", apuntan los científicos Tim Lomas, Caso Brendan y Michael P. Masters.
A raíz de los hallazgos recientes como Yonaguni Jima, la conocida 'Atlántida japonesa', además de cuevas ignotas y el lado oscuro de la Luna, los científicos creen que hay suficiente espacio para una civilización que conviva con la humana. Si una especie inteligente hubiera habitado la Tierra o Marte mucho antes que los humanos, es posible que no tengamos conocimiento de su procedencia porque sabrían camuflarse, indican.
El estudio, que será publicado en la revista Philosophy and Cosmology en junio de 2024, busca ampliar las posibilidades para explicar el fenómeno de la tecnología de los ovnis, ahora denominados UAP, una terminología moderna que amplifica el concepto.
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El nuevo estudio identifica varias áreas de la Tierra como posibles ubicaciones de bases de una especie "criptoterrestre". Una de estas áreas es el 'Triángulo de Alaska', una región remota y poco habitada: unas 20.000 personas desaparecieron desde 1970 en este punto caliente.
Además, los investigadores mencionan hallazgos arqueológicos relacionados con civilizaciones antiguas. Entre estos descubrimientos se encuentra una estructura de piedra sumergida cerca de Yonaguni Jima, que algunos geólogos marinos creen podría ser una pirámide de 10.000 años de antigüedad. El monumento, conforme a los cálculos de especialistas de la Universidad de Ryukyu en Japón, presenta estrechos pasadizos y entradas arqueadas. "Es realmente impresionante, tantas superficies diferentes y formas simétricas. Definitivamente, creo que no es natural", declaró el buzo Kenzo Watanabe a la BBC en 2021.
Estructura de piedra visitada por un buzo en la 'Atlántida japonesa'. Foto: Alamy
El equipo argumenta que la estructura interna de la Tierra sigue siendo en gran medida un misterio. Por ejemplo, la zona de transición del manto, ubicada entre 400 y 670 kilómetros bajo tierra, actúa como una gran reserva de agua. Especulan que es posible que, cientos de kilómetros por debajo de la superficie, otra especie de homínido, o incluso una rama del Homo sapiens, podría haber adaptado su vida al subsuelo, pero con apariencia y costumbres diferentes a las nuestras.
A 5.400 m. s. n. m., el volcán Popocatépetl, ubicado a 72 km al sureste de Ciudad de México, se ha convertido desde hace mucho tiempo en un punto caliente de avistamientos de ovnis. Otros lugares propuestos son las bases submarinas en las fosas oceánicas o el lado oscuro de la Luna.
Pero no solo eso. También se suma la hipótesis interdimensional. Según el artículo de los expertos de Harvard, los UAP involucran a seres que coexistirían con las cuatro dimensiones del espacio-tiempo cuyos ocupantes serían "extratempestres" que viajan al pasado.
Tres videos capturados por pilotos de la Marina de los Estados Unidos, que muestran objetos voladores no identificados, fueron oficialmente divulgados por el Pentágono en 2020. Las grabaciones, en blanco y negro, datan de noviembre de 2004 y enero de 2015, y ya habían circulado en internet tras su publicación por The New York Times.
El Departamento de Defensa explicó que la difusión buscaba aclarar cualquier duda sobre la veracidad de las imágenes. En 2019, la Armada de EE. UU. confirmó la autenticidad de estos videos, denominados "FLIR", "GOFAST" y "GIMBAL", los cuales muestran ovnis realizando maniobras de vuelo que desafían las leyes de la física y carecen de mecanismos visibles de propulsión.
De acuerdo al Pentágono, hay cinco tipos de UAP, antiguamente llamados 'ovnis':
Un análisis reciente de más de 98.000 avistamientos de ovnis, basado en un estudio científico realizado en Utah, Estados Unidos, ha revelado zonas de alta actividad en el oeste y noreste de ese país. Los datos obtenidos del Centro Nacional de Investigación de Ovnis contradicen opiniones que afirman que los testimonios se vinculan solo a efectos psicológicos.
Richard Medina, profesor asociado de Geografía en la Universidad de Utah y autor principal del estudio en Scientific Reports, destaca que el oeste de los EE. UU. se conecta con los fenómenos aéreos no identificados (FANI). Esta región incluye lugares notables como el Área 51 en Nevada, Roswell en Nuevo México y el Rancho Skinwalker en la cuenca de Uinta, además de la actividad militar en el campo de pruebas de Dugway en Utah.