Fotógrafo peruano triunfa en Nueva York y colabora para la revista Vogue: "En mis creaciones, resalto la cultura del Perú"
La principal fuente de admiración del peruano Diego Bendezú fue su mentor y mejor amigo, el fallecido Tom Caravaglia, quien le enseñó que lo más importante en una creación es transmitir la cultura y el sentir. Además, uno de sus fotógrafos favoritos es el recordado cusqueño Martín Chambi.
La fotografía, a pesar de ser una de las formas más poderosas de expresión artística, a menudo no recibe el reconocimiento que merece en muchas sociedades. Sin embargo, para artistas como Diego Bendezú, de 30 años, nacido en Ica, Perú, la pasión por este arte ha sido el motor que lo llevó a buscar nuevos horizontes.
En una entrevista con La República, el peruano relata cómo emigró a Estados Unidos a los 12 años y encontró en este país el espacio necesario para desarrollar su talento. Hoy, su nombre resuena en la industria de la moda, en las que destaca sus creaciones frente a marcas internacionales y por llevar la esencia de su cultura en cada uno de sus proyectos.
Diego Bendezú en una sesión junto a su mentor Tom. Fotografía: cortesía de Diego Bendezú
¿Por qué Diego Bendezú migró de Perú a Estados Unidos?
Diego Bendezú emigró a Estados Unidos en diciembre de 2005, cuando estaba por cumplir 12 años. Sus padres, Vivian y David, se habían mudado al país norteamericano en el año 2001, y aunque él había visitado Nueva York previamente en 2003 y 2004, fue en su tercer viaje cuando finalmente se quedó en el país americano. "Yo pensaba que iba a regresar a Perú con mis abuelos, pero mi mamá ya quería que me quede", recuerda.
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Aunque lleva 18 años viviendo en Estados Unidos, el fotógrafo señala que los 12 años que vivió en Ica fueron cruciales en su vida y carrera profesional. Esos primeros años en su país natal marcaron profundamente su estilo y visión artística, sirviendo de base para lo que luego se convertiría en su enfoque único dentro del mundo de la fotografía.
Ha trabajado con Tokischa y Rauw Alejandro en las campañas para Willy Chavarria. Fotografía: composición LR/Diego Bendezú
¿Cuáles fueron sus primeros acercamientos con la cámara?
Los primeros acercamientos de Diego Bendezú con una cámara ocurrieron de manera casual durante su infancia en Ica. En una época en la que no existían los smartphones ni aplicaciones de mensajería como WhatsApp, usaba una videocámara para grabar su día a día y enviar los videos a sus padres, quienes ya se habían mudado a Estados Unidos. "Siempre grababa diciendo: 'Mira, mamá, lo que estoy haciendo'", cuenta Bendezú.
Sin darse cuenta en ese momento, este hábito de documentar su vida fue su primer paso hacia la fotografía. Aunque no lo consideró una pasión hasta que se mudó definitivamente a Nueva York, esos años filmando momentos cotidianos junto a sus abuelos maternos marcaron el inicio de su relación con el arte visual.
Fotografías para Vogue en las que Diego resalta su amor por el Perú y su madre. Fotografía: composición LR/Diego Bendezú/Vogue
¿Cómo decidió estudiar fotografía en la universidad?
Al comenzar su útlimo año de high school, el peruano enfrentó la decisión de elegir una carrera. Inicialmente, pensó en estudiar arquitectura, pero al asistir a un evento en el Pratt Institute, descubrió que el costo del semestre, alrededor de 40.000 dólares, era inaccesible para su familia, que además estaba en situación de indocumentados en ese momento. "Definitivamente, ya no es arquitectura", decidió al considerar el sacrificio económico que implicaría para su madre, quien ya era madre soltera y mantenía a su hermana y sobrino.
Fue entonces cuando, durante una visita al Fashion Institute of Technology (FIT), escuchó sobre el programa de fotografía. Aunque su enfoque inicial era el diseño de interiores, se sintió atraído por la idea de explorar la fotografía. "Según yo, mi mamá me dijo: '¿Por qué no intentas eso?'", narra el joven nacido en Ica. A partir de ahí, decidió comprar su primera cámara, crear un portafolio y postular al programa. Fue aceptado, y así comenzó su camino en la fotografía profesional.
Esmeralda Pimentel para la portada de agosto de Vogue. Fotografía: composición LR/Diego Bendezú/Vogue
Tom Caravaglia: su mentor y mejor amigo
Durante su primer año en la universidad (en 2011), tuvo la fortuna de conocer a Tom Caravaglia, un fotógrafo de danza moderna que se convirtió en su mentor y mejor amigo. A pesar de sus 84 años y de lidiar con Parkinson, diabetes y diálisis, Caravaglia seguía trabajando en su estudio en Union Square hasta poco antes de su fallecimiento. "Me cambió la vida", afirma Diego, quien pasó dos años y medio aprendiendo de él. Caravaglia no solo le enseñó valiosas lecciones sobre fotografía, sino que también le permitió conocer su esencia y conectar con otros fotógrafos influyentes, marcando un hito en su carrera.
Tom Caravaglia terminó sus días compartiendo sus conocimientos artísticos. Fotografía: Diego Bendezú
Diego Bendezú Studio: su emprendimiento
El peruano que triunfa en Nueva York ha establecido su propio estudio, que, por el momento, opera principalmente como una empresa unipersonal. Aunque no cuenta con un local físico, maneja todas las facetas del negocio, desde la gestión de clientes hasta la facturación. La pandemia de 2020, aunque difícil para muchos, le brindó la oportunidad de consolidar su emprendimiento. "Con la pandemia, dije que tengo que ponerme las pilas", explica Diego.
Durante este tiempo, aprovechó su equipo fotográfico acumulado para ofrecer servicios completos de iluminación y digitalización, lo que le permitió alquilar su equipo y generar ingresos adicionales. A finales de 2023, tras trabajar con el fotógrafo alemán Juergen Teller, Diego Bendezú se dio cuenta de que sus proyectos y su visión estaban mejor definidos luego de asistir durante 10 años. Por ello, lleno de confianza y seguridad de que todo va a salir bien, tomó la gran decisión de enfocarse completamente en su carrera como fotógrafo independiente.
Proyecto personal 'Dear Lima', de Diego Bendezú, donde retrata a jóvenes migrantes venezolanos en Perú. Fotografía: composición LR/Diego Bendezú
Colaboraciones con Vogue y otras revistas
Cuando Karla Martínez de Salas, directora editorial de Vogue México y Latinoamérica, lo contactó por referencia de la directora de moda en Vogue, Valentina Collado, Diego se asombró y no dudó en formar parte de estas colaboraciones para la revista Vogue, en las que destacó en la portada de septiembre con la artista puertorriqueña Young Miko. "Trabajar con Young Miko fue muy divertido", afirma, resaltando también su experiencia con la actriz mexicana Esmeralda Pimental y otros.
Además de su trabajo con Vogue, Bendezú ha realizado sesiones fotográficas para The Face, una revista de moda inglesa, y Document Journal, donde presentó un proyecto sobre los vendedores ambulantes en Perú que usan globos en el cuerpo. Entre otros proyectos se halla 'Dear Lima', que retrata a migrantes venezolanos en San Martín de Porres, y colaboraciones con i-D Magazine y más.
Izquierda: Young Miko en la portada de septiembre; derecha: retrato de Young Miko. Fotografía: composición LR/Diego Bendezú/Vogue
¿Qué transmite Diego Bendezú en sus creaciones?
El peruano enfoca sus creaciones en resaltar y celebrar su cultura peruana. Recuerda un momento decisivo mientras asistía a Alexi Lubomirski en un trabajo en San Francisco en 2022, cuando escuchó la canción 'Negrita' de Los Kjarkas y sintió una conexión profunda con los sonidos de su tierra. "Dije: ‘Wow, esos tres sonidos, esos tres tonos los tengo’", afirma. Esta epifanía lo llevó a dedicar su trabajo a proyectos documentales sobre Perú, con el propósito de dar visibilidad y celebrar su herencia cultural.
Diversidad a través de los tiempos de la moda peruana. Fotografía: composición LR/Diego Bendezú
Nuevo proyecto de Diego Bendezú en camino
El fotógrafo peruano está trabajando en un ambicioso proyecto: un libro dedicado a la danza que fusiona las danzas latinoamericanas y, en particular, las peruanas, con las técnicas fotográficas que ha aprendido a lo largo de su carrera y de su maestro Tom Caravaglia. "Es como una celebración y un agradecimiento a mi mentor y a mi cultura", explica Diego, quien ha dedicado tres años a este libro (hasta ahora). Aunque aún no tiene una fecha de lanzamiento, busca que el resultado sea algo con sustancia y especial, sin apresurarse en su finalización.