Antonio Rizola, DT de la selección, esperanzado en recuperar el sitial del vóley peruano: “Esta generación tiene una ventaja”
El entrenador de la selección peruana de vóley inició con éxito su travesía en Perú al lograr el sexto puesto en el Mundial Sub-17 y asegurar la clasificación al Mundial Sub-19.
Hubo una época en que la selección peruana era la mayor potencia del vóley sudamericano y se codeaba con las mejores del mundo. Sin embargo, luego de la medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos Seúl 1988, perdimos ese sitial. Tras casi 4 décadas, el DT brasileño Antonio Rizola carga en la espalda con la misión de recuperar ese lugar que nunca debimos perder.
"Esta generación tiene una ventaja sobre las otras", afirma el entrenador de 66 años, quien consiguió con la sub-17 un sexto lugar en el Mundial de la categoría. "Pierden luchando y tienen poder de reacción", agrega. A partir de esa fortaleza, quiere convertir al Perú, con paciencia, en una selección acostumbrada a ganar títulos.
—En estos meses que está aquí en el Perú, ¿cuál es su balance de la participación de la selección peruana en los diversos torneos que hubo, como el Mundial Sub-17?
—Por la condición en que estaba Perú, por la condición en que encontramos los atletas, por las dificultades que tenemos de número de atletas en las diferentes categorías, yo entiendo que estamos superando las expectativas que teníamos, no las expectativas de las personas, ya que de estas es siempre ganar, ganar y ganar. A la gente le cuesta entender todo el mecanismo que está detrás de una victoria. No es solo ver a la jugadora dentro de la cancha. Para mí, superamos la expectativa porque los atletas empezaron a entender nuestra propuesta y asumieron este compromiso que le propusimos.
—En el caso de las menores con el Mundial Sub-17, que son unas chicas que bordean los 15 años, ¿cómo fue el manejo de la presión de jugar una Copa del Mundo por primera vez y frente a un público local?
—Una generación que tiene una derrota fea delante de un público grande (caída en el debut del Mundial Sub-17 ante Brasil), sufre un trauma que es difícil superarlo después, en el futuro. Siente la presión. Gracias a Dios, las cosas siguieron en un ritmo muy bueno, se completó con el posicionamiento del público dentro del Coliseo Dibós, porque se comportaron muy bien y supieron entender nuestras derrotas allí, cómo perdimos. Siempre decimos esto, hay formas de perder. ¿Y cómo lo hicimos? Perdimos luchando, demostrando poder de reacción y que el otro adversario, para ganarnos, tenía que jugar mucho. Los partidos que perdimos fue porque los adversarios fueron muy fuertes. El público entendió esto.
Esta generación ya empieza con una ventaja en relación con las otras que perdieron de otra forma. Perdieron igual, pero de otra manera. Esto es un punto más que esta generación empieza a tener sobre la espalda. Japón fue subcampeón, pero les robamos un set, jugamos muy bien. ¿Vio cómo finalizó el partido? El respeto que Japón nos demostró. Esto es fortalecimiento para la Federación también.
El próximo reto de Antonio Rizola como DT de la selección peruana de vóley es el Sudamericano Sub-21. Foto: Eddy Bejarano/LR
—Usted trabajó casi tres décadas en Brasil con las selecciones menores. En el caso del Perú, ¿cómo es el scouting para reclutar a las jugadoras a nivel nacional?
—Te cito un detalle importante. Desde 1989, cuando empecé con las selecciones nacionales menores en Brasil, observábamos por año de 600 a 700 niñas de la edad del campeonato sudamericano. Recorrí el país como lo estoy haciendo ahora y lo voy a continuar con más intensidad aquí, en Perú, como se hizo en Colombia. Mi trabajo es buscar atletas e identificarlas lejos de decir que son atletas mías.
Son atletas del país, de las escuelas, de los entrenadores que trabajaron con la base. Yo no quiero ser aquí la persona que hace todo. Primero, que tenga un staff técnico que trabaja conmigo. Segundo, que es fundamental el trabajo de las escuelas y de los entrenadores que trabajan con base. Aquí, para observar 30 fue muy difícil. Reclutamos 30 para el Mundial Sub-17, mucho menos que en Brasil. Tenemos que ampliar este número de atletas en cada faja etaria para que se entienda y se busque la calidad dentro de la cantidad. Necesitamos mejorar esto.
—Perú, históricamente, ha sido potencia en Sudamérica en el vóley junto con Brasil, pero en las últimas décadas hemos perdido ese sitio, ¿considera que hay materia prima en las jugadoras peruanas para recuperar ese sitial?
—Mi propuesta es esta. Como usted citó a Brasil, yo hablo de Brasil. La victoria, cuando ganamos el cupo de Perú en los Juegos Olímpicos 1992... Ganamos en São Paulo en 1991 un partido maravilloso 3-1 contra Perú. Yo estaba dentro del staff técnico de esta selección, que fue a Barcelona después. De allí, no perdimos más contra Perú. Y las categorías de base igual.
Pero, de la categoría de base, el primer resultado internacional fuerte después del 89 fue solamente en 2001. ¿Cuántos años después para tener un resultado? De la generación de 2001, solo en 2008 fuimos campeones olímpicos en Pekín. De este grupo, estábamos con 8 jugadoras que trabajó con nosotros. En ese sentido, cuando yo le digo a ustedes que tengan paciencia es porque, mínimo, se necesita 2 ciclos olímpicos para tener resultados internacionales en menores y luego en mayores. Como fuimos subcampeones en la Copa Panamericana Sub-17, ya piensan que vamos a ganar todos los campeonatos. No pasa esto.
—Cuando llegó al Perú, ¿encontró en la Federación Peruana de Vóley las condiciones perfectas para desarrollar su idea con relación al desarrollo del vóley en el país?
—No encontré las condiciones perfectas. Encontré las condiciones de buena voluntad y de tentativa de llegar a ser perfectas porque la FPV está haciendo un esfuerzo muy grande para, primero, pagar las deudas antiguas, que no eran de ellas. Segundo, quedarse alguna parte de plata para poder hacer fogueos internacionales, viajar y tener buenas condiciones de entrenamiento. Entrenamos para el Mundial Sub-17 solamente 3 meses porque no habíamos plata para entrenar más tiempo. El equipo de mayores entrenó dos meses para la Copa Panamericana. De la sub-17, 19 y la 21, la que más está entrenando es la última categoría, que tiene 3 meses y medio para entrenar. No son las condiciones ideales, pero son las que la FPV puede ofrecer en este momento. Yo no me siento aquí a decir que, si no llegamos, es porque las condiciones no son ideales. Yo digo que son las condiciones ideales para el momento.
—Usted tiene a su familia en Brasil, ¿cómo maneja su vida personal con su trabajo?
—Yo soy bígamo. Tengo dos familias. Tengo la familia en Brasil y la de voleibol en Perú. Esta última aquí me motiva a estar pensando menos en la familia de Brasil, y esta me motiva a seguir fuerte con mi trabajo. Ahora, mis hijos y mi esposa, de tiempo en tiempo, vienen a Perú. Todos tienen su vida allá, pero se arreglan para ajustarse y apoyarme en mi trabajo. Sin ellos, yo no sería bígamo. Yo estoy casado 38 años y con la misma mujer porque me apoya, entiende mi trabajo. Y mis hijos me apoyan también. Esto para mí es un placer porque el voleibol me da la motivación de mi trabajo, me da la plata que necesito para mantener a mi familia y la satisfacción deportiva que nosotros en el deporte buscamos.
—¿Y cuáles son los próximos retos de la selección peruana?
—El reto más cercano es la búsqueda de la clasificación al Mundial Sub-21. La próxima semana, el 22 de septiembre, viajamos para Chile para jugar este campeonato sudamericano en el que se pelea por tres cupos teóricamente, porque en la práctica Argentina y Brasil están delante de nosotros. Vamos a pelear con Colombia, Chile y Venezuela por un boleto. Probablemente, Paraguay o Bolivia participen. Un total de 5 equipos peleando por un cupo.
—¡Cómo ha despertado ese interés de nuevo el público peruano hacia el vóley! Últimamente, no hemos tenido grandes alegrías. No vamos al Mundial de mayores desde el 2010.
—El último lunes 9 de septiembre tuvimos un reconocimiento en el Congreso Nacional para los equipos sub-17, 19 y 21. El 21 llegó ahora mismo de un torneo porque no teníamos plata para hacer fogueos. Decidimos no llevar el equipo sub-23 para la Copa Panamericana. Llevamos el equipo sub-21 para disputar un campeonato dos años más grande que ellas. Allí perdimos con México y Chile, partidos que podríamos ganar si tuviéramos dos años más. Esto fue para mí un resultado maravilloso. A veces las personas no entienden lo importante que es prepararse con un campeonato.
Así se sepa que se va a perder, hay que disputar el torneo porque rendirá frutos en el otro campeonato. En este Sudamericano Sub-21 estoy seguro de que vamos a tener mejores condiciones, quizá no clasificar, pero sí mejores condiciones que no podríamos haber tenido si no hubiésemos participado de esta Copa Panamericana Sub-23. Este proyecto que estamos llevando a cabo no va a tener resultados rápidos. No estoy aquí para disculparme con ninguno. Lo que pido es que las personas tengan paciencia verdaderamente.
Para el Mundial Sub-19 2023, Perú participó solamente por ranking y no por clasificación dentro de la cancha. Y ahora no. Ganamos para Perú la clasificación dentro de la cancha. Esto es muy importante para el crecimiento. Pido al público que tengan paciencia porque vamos a seguir perdiendo, pero ganando para el futuro.
¿Cómo llegó Antonio Rizola a la selección peruana de vóley?
Antonio Rizola llegó al Perú luego de un fructífero paso por Colombia. El técnico brasileño aseguró que no podía continuar con su proyecto en ese país ante la falta de presupuesto para competir a nivel internacional. Ante ello, la selección cafetera le dejó las puertas abiertas para que pueda asumir un nuevo reto. De esta manera, llegó la posibilidad de la Federación Peruana de Vóley (FPV).
Próximo torneo de Antonio Rizola con la selección peruana: Sudamericano de Vóley Sub-21
El Sudamericano de Vóley Sub-21 se disputará en Chile, del 25 al 29 de septiembre, y la selección peruana buscará uno de los 3 cupos que otorga el torneo para el Mundial de Indonesia. Perú comparte el grupo A con Brasil y Colombia.