Corredores viales: otro espacio donde rige la ley de la selva
Ausencia de autoridad. Tras el atropello y muerte de dos estudiantes en el carril exclusivo del Metropolitano, La República hizo un recorrido de las vías concesionadas del transporte público y comprobó la falta de autoridad y el abusivo comportamiento de colectiveros ante la vista y paciencia de policías e inspectores.
“Le dije: Hija, ¿cómo estás? Me dijo: Papá, estoy saliendo de la Cepre-UNI, nos vemos en la casa”. Esta fue la última conversación que tuvo Sahori con su padre, Justin Prudencio, la noche del lunes 11 de marzo. Ella murió minutos después por la imprudencia del suboficial PNP Edgar Rivera Miranda, quien había invadido la vía del Metropolitano en el paradero El Ángel.
Pero este tipo de “imprudencias criminales” no solo ocurren en la vía del Metropolitano. De hecho, suceden en todas las vías concesionadas para el transporte púbico.
La única diferencia es que no ha ocurrido ninguna tragedia como la reportada en San Martín de Porres hace una semana.
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La República hizo un recorrido por varios tramos de los carriles segregados de los corredores Azul, Rojo y Morado, donde se evidencia que las normas están solo en el papel y reina “la viveza” de los choferes de micros y colectivos.
El recorrido se inició en el corazón del centro histórico de Lima: la avenida Tacna. Ni bien se empezó con el trayecto, observamos a más de una docena de vehículos meterse a los carriles del Corredor Azul, sin que a los choferes les importe la seguridad de sus pasajeros. Había policía de tránsito y hasta personal de fiscalización de la ATU, pero poco o nada podían hacer para mantener a raya a los colectivos.
Un inspector de la ATU, visiblemente cansado de pasar por lo mismo de todos los días, resumió así la situación: “Son conchudos los colectiveros”. Y no es para menos, algunos invaden el carril para quitar pasajeros a los buses, otros para dejarlos, y otros porque esa vía es la única que avanza. Al pasar por Garcilaso de la Vega, el escenario no cambia, a excepción de que ahora la ATU resguarda la vía segregada con un cono. Esto último es burlado fácilmente por motociclistas y hasta ciclistas.
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En la av. Arequipa, la situación empeora al no haber personal resguardando la vía. Y si lo hubiera, apenas serían uno o dos que no pueden hacer nada ante la avalancha de autos particulares y colectivos.
El gerente general del Corredor Azul, Luis Morán, señala que “lo ideal” es que este carril sea realmente exclusivo para que los usuarios vean que el transporte formal va más rápido.
“Lamentablemente, existe una falta de personal de Fiscalización de la ATU y también de la propia Policía. Ellos deberían poner orden y aplicar multas contra los que invaden o al menos llamarles la atención”, señala.
Morán recuerda que la ATU aún no termina el proceso de segregación de carriles para llegar al Sistema Integrado de Transportes (SIT), y lamentablemente va muy lento. “Han ingresado a la etapa de fiscalización electrónica, pero solo en algunos puntos. Esperemos que se logre implementar antes de los próximos Panamericanos 2027 y no sea lo mismo o hasta peor que en 2019”.
Un corredor de colectiveros
En la avenida Javier Prado, el Corredor Rojo es uno de los más usados por las personas para trasladarse desde San Miguel hasta Ate. No obstante, su trayecto tiene varias barreras, siendo la principal los autos colectivos. Este medio comprobó que desde el paradero Bartolomé Herrera (San Miguel) hasta Aviación (San Borja), los carriles segregados son invadidos por colectivos que no reparan en que pueden ocasionar accidentes . Es más, en el paradero Javier Prado, captamos a varios vehículos retroceder para ingresar a la vía exclusiva de los buses.
Desacato. El carril del corredor Rojo también es tomado por particulares. Foto: difusión.
Esto pasa a vista y paciencia de inspectores de la ATU, quienes incluso tienen cámaras de fiscalización electrónica para multarlos. Sin embargo, no pueden con todos. Uno de ellos menciona que “no deberían meterse los colectivos a estos carriles, pero igual lo hacen”.
Caos. Colectivos toman los paraderos en los corredores. Foto: difusión.
Fuentes de la ATU revelaron que actualmente no cuentan con el número suficiente de fiscalizadores, pero que sí realizan operativos diarios en puntos estratégicos, aunque solo por horas. Esto último se comprueba todos los días en las vías y paraderos, después de las 6 p.m. Quedan a merced de los colectiveros.
Un morado acorralado
Desde la avenida Abancay hasta la estación Bayóvar, el Corredor Morado intenta sobrevivir frente a la competencia que le hacen los informales: mototaxis, colectivos, combis y micros. En los paraderos exclusivos, los agentes de la ATU se esfuerzan por cerrarles el paso con un cono. A veces lo consiguen, pero la mayoría de veces no. Y solo hay una persona a cargo.
Gerardo Hermoza, vocero del Corredor Morado, indica que ya han reiterado esta problemática a la ATU y plantearon colocar cámaras de fiscalización electrónica. “Ya hay 150 cámaras instaladas y con fibra óptica en algunos puntos, pero falta conectarlas, y esto tomaría de un mes a dos meses. Lo urgente es que el presupuesto para pagarle a la empresa sea enviado por el MTC a la ATU (...) Se deberían tener en promedio unas 500 cámaras para una mejor fiscalización”, sostuvo.
La República verificó que no solo en las tardes y noches las vías exclusivas terminan en manos de los colectivos. Esto ocurre también en las mañanas, en prolongación Tacna. Ahí, debido al tráfico, la policía permite que el transporte informal haga de las suyas.
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No es de extrañar, entonces, que policías sin uniforme, militares y hasta civiles incumplan las normas y provoquen tragedias.
Sin respeto. Autos particulares se adelantan a los corredores a vista de la ATU y PNP. Foto: difusión.
El avance del transporte en América Latina
Perú recién está intentando a duras penas tener su propio Sistema Integrado de Transporte (SIT), lo que ya es una realidad en otros países de América Latina. Colombia, por ejemplo, cuenta con el TrasMilenio, el Metro de Medelín o el TransMetro en Barranquilla, y pagan con una sola tarjeta. Incluso, próximamente se alista un sistema de pago biométrico facial para evitar las colas.
Así también, Chile es uno de los países que mejor manejan la integración entre el Metro de Santiago, los autobuses del Transantiago y el MetroTren. Cuenta con varias líneas efectivas que se buscan replicar en Lima, pero que aún siguen en stand-by.
Similar situación se vive en Brasil, donde se cuenta con un sistema de buses interconectados por la ciudad y hasta de taxis.
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Pero ¿qué le falta a Perú? Con un sistema de apenas tres líneas de corredores, Lima debe empezar a visionar sus otras dos líneas restantes, culminar las otras líneas del tren. eléctrico, los teleféricos, red de ciclovías y otros servicios que aún tienen un gran retraso.
La ATU y la PNP realizaron ayer un operativo en SJL contra carros piratas y colectivos. La medida fue saludada por los usuarios.
La cultura de la normalización en el tránsito de Lima
Mariana Alegre, fundadora de Lima Cómo Vamos
En general, la invasión de la vías exclusivas de los corredores complementarios o del Metropolitano no solo es por un tema de informalidad, sino que viene detrás una “cultura de normalización, con un escenario en el que el tránsito en nuestra ciudad está bajo la premisa del “sálvese quien pueda” o “resuelve tu problema por ti mismo”.
Además, se suma a esto la nula planificación del sistema de transporte que favorece el aprovechamiento individualizado.
Lamentablemente, nos encontramos frente a un círculo vicioso de un transporte formal de corredores que no funciona bien porque el Estado no cumple. Entonces, ahí ingresa el auto colectivo que ofrece un servicio más caro, pero más eficiente para cierto sector. Los usuarios terminan usándolos, lo que empeora el tráfico y el único beneficiado sigue siendo el informal. No basta con la fiscalización ni con las multas porque el informal sigue circulando o hasta apela sus papeletas. Hacen falta otras medidas.