Sociedad

INPE ampliará capacidad para reos en penal Challapalca: "De 200 se incrementará a 600"

El jefe del Instituto Nacional Penitenciario anunció un proyecto para la construcción de 2 pabellones más en la cárcel de máxima seguridad ubicada en Tacna.

Jefe del INPE dijo que están en busca de la construcción de un centro penitenciario para recluir a todos los sentenciados a cadena perpetua. Foto: captura Canal N - Video: Canal N
Jefe del INPE dijo que están en busca de la construcción de un centro penitenciario para recluir a todos los sentenciados a cadena perpetua. Foto: captura Canal N - Video: Canal N

Javier Llaque Moya, presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), anunció la ampliación de la capacidad del penal de máxima seguridad Challapalca, ubicado en la provincia de Tarata, en la región sureña de Tacna. El funcionario explicó que esta medida podría ordenar el sistema de seguridad en el Perú y contrarrestar la ola delincuencial que azota al país.

"Tenemos un proyecto para hacer dos pabellones más en Challapalca. Su capacidad de 200 internos se incrementará a 600", dijo Llaque en entrevista para Canal N.

Por otro lado, el funcionario detalló que en la actualidad hay 1.900 sentenciados a cadena perpetua y que ha solicitado al Poder Ejecutivo que se pueda construir una cárcel con el aforo suficiente para recluirlos a todos en un solo lugar.

"Tenemos 1.900 sentenciados a cadena perpetua. En estos momentos, para una respuesta adecuada, el sistema necesitaría un penal de por lo menos 2.000 solo para sentenciados a cadena perpetua, cosa que no tenemos. Por eso, en este plan que le hemos presentado al señor ministro para construir establecimientos penales, queremos que uno de ellos, por lo menos, sea bastante alejado de la ciudad, en las alturas y para internos de alta lesividad. Todavía no puedo decir dónde porque no tenemos la certeza para anunciarlo", agregó Llaque Moya.

Excarcelación de reos con penas mínimas

El jefe del INPE se mostró de acuerdo con la liberación parcial de los presos que tengan condenas por delitos de poca gravedad que no superen los dos años. La condición es que liberen los penales, pero deberán llevar un grillete electrónico para ser monitoreados.

"La gente cree que un grillete significa libertad. No es verdad. Nosotros sabemos a dónde va. Los llamamos por teléfono si cambian de ruta. Si detectamos un movimiento inusual, llamamos a la comisaría para que intervenga. No son totalmente libres", indicó Javier Llaque.