Sociedad

De cada 10 niños en Puno, por lo menos 7 tienen anemia

Futuro en riesgo. Según INEI deficiencia se acentúa en grupos etarios que van de 35 meses a seis años. Niños anémicos no crecen y tampoco aprenden en la escuela. Un daño irreversible.

Mala alimentación. Esta deficiencia afecta a menores con 35 meses de nacidos. Deben consumir suplementos de hierro para corregir deficiencia. Foto: Juan Carlos Cisneros/ La República
Mala alimentación. Esta deficiencia afecta a menores con 35 meses de nacidos. Deben consumir suplementos de hierro para corregir deficiencia. Foto: Juan Carlos Cisneros/ La República

El futuro de Puno está en riesgo. El 70% de sus niños, cuyas edades oscilan de 35 meses a seis años, padece de anemia. Esta enfermedad no solo provoca problemas en el crecimiento físico, también en el desarrollo cognitivo.

En la lista siguen: Ucayali (60,8%) y Madre de Dios (58,4%), según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) efectuada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) 2021.

La prevalencia también es alta si la evaluación se extiende hasta los 5 años de edad, ya que los indicadores arrojan 62,3%, según indica el estudio.

La anemia ocurre cuando una persona tiene un nivel insuficiente de hemoglobina en la sangre (menor a 11 g/dL). La anemia es un problema de salud pública que tiene efectos negativos en el desarrollo cognitivo, motor, comportamiento y crecimiento durante los primeros años de vida.

De acuerdo al INEI, a nivel nacional, hubo una ligera reducción de la estadística frente a los niveles alcanzados en 2019 y 2020. Pero lo que preocupa es que en las zonas rurales la tasa de anemia no se redujo en el año 2021.

El subdirector de Salud de Puno, Fredy Passara, manifestó que por la pandemia del COVID-19, se ha dejado de atender a este sector, sin embargo, se ha dispuesto reforzar las atenciones y las campañas de tamizaje de anemia en los menores.

En este tipo de campaña, lo primero que se realiza es un tamizaje de anemia, es decir se extrae una pequeña muestra de sangre del dedo, para saber si el niño tiene o no anemia. Una vez que se conozca el diagnóstico, se le entrega a la madre sulfato ferroso (contenido de hierro), para que luego del tratamiento se vuelva a realizar el tamizaje y medir las concentraciones de hierro. Este elemento es vital, alimenta a los glóbulos rojos que transportan a diversas partes del cuerpo el oxígeno.

Para prevenir esta enfermedad es vital el consumo de alimentos ricos en hierro. Por eso es importante la responsabilidad de los padres en la alimentación de los niños, de lo contrario la anemia no disminuirá, dijo la nutricionista del centro de salud de Laraqueri, Miriam Cruz.

La nutricionista consideró importante que se tome conciencia de la importancia de la alimentación de los pequeños, para su desarrollo físico e intelectual.

Las autoridades del sector salud en reiteradas oportunidades destacan que la lucha contra la anemia es una prioridad principal del Gobierno, el cual el Minsa está reforzando y optimizando las acciones de prevención, detección, control y tratamiento de este mal, sin embargo, en el Altiplano la realidad es diferente.