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Sociedad

Médicos intensivistas advierten retroceso en atención a pacientes críticos y precarización

El sistema de salud peruano logró avances en medio de la lucha contra el coronavirus. Desde marzo de 2020 hasta este 2022, aumentaron las camas UCI, así como el número del personal médico. Sin embargo, intensivistas señalan que este progreso estaría en peligro.

El avance de la vacunación ha permitido que el impacto de la tercera ola sea inferior respecto a los primeros meses de la pandemia. Foto: Jazmín Ceras/La República
El avance de la vacunación ha permitido que el impacto de la tercera ola sea inferior respecto a los primeros meses de la pandemia. Foto: Jazmín Ceras/La República

La medicina intensiva juega un papel crucial ante el reto de afrontar una pandemia mundial, como lo es la crisis sanitaria causada por la COVID-19. Hace dos años, el país no contaba con más de 500 camas para cuidados intensivos (UCI); sin embargo, el número de áreas para pacientes graves se ha triplicado, en un incremento que está directamente relacionado con la atención de aquellos infectados con el SARS-CoV2. Pese a que también aumentó el número de médicos, los intensivistas y el resto del personal de áreas críticas trabajaron arriesgando sus vidas y, en muchos casos, tuvieron que cubrir hasta dos turnos para salvar a la mayor cantidad de contagiados.

Este escenario implicó la autorización del Gobierno a la contratación de más personal de salud a favor de los centros hospitalarios en la capital y regiones, para reforzar la atención de la emergencia sanitaria. Se contrató a los profesionales bajo la modalidad del régimen CAS, lo que incluye la cobertura del seguro complementario de trabajo de riesgo desde el inicio del vínculo laboral, y el otorgamiento de la cobertura del seguro de vida durante la vigencia del periodo de la emergencia sanitaria.

“Aún recordamos la resonancia en nuestros oídos y las imágenes en nuestras retinas, cuando éramos recibidos al largo de nuestro andar hacia o desde el hospital por los aplausos sentidos de la población en general”, señaló la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva (Sopemi) a través de un comunicado, en el que expresa su preocupación por las decisiones que se toman actualmente dentro del sector salud a nivel nacional.

La sociedad que representa a todos los médicos intensivistas que laboran en las diferentes áreas críticas de los hospitales en todo el país aseguró que su equipo es o será cesado de sus labores asistenciales este mes. Esto se debería a la disminución de contagios y muertes a causa del coronavirus durante la tercera ola, así lo explicó el médico Carlos Lescano Alva, actual presidente de la Sopemi.

“Ahora que tenemos una cifra baja, quizá la más baja a lo largo de toda esta pandemia, de nuevos casos de COVID-19, se está empezando a dar por concluida la contratación de médicos de áreas críticas. A tal punto de que, en muchas instituciones de salud, si esto se concreta, ya no habrían médicos ni enfermeras que puedan atender estas áreas que se abrieron durante la pandemia. Regresaríamos a una cifra insuficiente de ambientes de cuidados intensivos a nivel nacional”, advirtió el especialista, en diálogo con La República.

Para cumplir con la proporción de ambientes para pacientes en estado crítico, el país debería contar con una cama uci por cada 10.000 habitantes. Bajo esta premisa, se necesitarían mantener más de 3.000 espacios de ese tipo; no obstante, de acuerdo con las denuncias de Sopemi, se pretende deshabilitar los que se habían instalado.

¿Ya no se necesitan las camas UCI para pacientes COVID-19?

“Lo que ponen en comunicado es la culminación de este periodo de necesidad de atender pacientes COVID-19 por la disminución de los casos que se han presentado, y también porque se estaría dando por concluido el estado de emergencia, situación que no es, pero ya se han enviado estos comunicados”, narró el líder de Sopemi.

La comunidad intensivista afirmó que se ha estado cesando al personal de enfermería y a algunos médicos durante los últimos meses en los que la emergencia sanitaria empezó a cobrar menos muertes y la sintomatología grave empezó a disminuir gracias a las vacunas. “A todos los profesionales de la salud que fueron contratados durante la pandemia para ampliar la capacidad de atención en áreas críticas se les está planteando el cese de sus labores este 31 de marzo y, de haber estado contratado por CAS, el tipo de contrato que de todas maneras considera derechos laborales, se les ha planteado que, si desean seguir trabajando, lo podrían hacer a través de terceros, o sea, sin ningún tipo de consideración de los derechos laborales, y con una reducción sustancial de los intereses”, reclamó Carlos Lescano.

Si el panorama se llega a concretar, el experto advirtió un preocupante retroceso en el frágil sistema sanitario del Perú, que, además, traería consigo la precarización del contrato del personal médico.

Lescano se sumó a otros especialistas que ponen énfasis en que la pandemia del coronavirus continúa afectando significativamente a la población del país y del mundo. “Mientras hayan lugares donde hay repuntes de casos, no podemos hablar del fin de la pandemia. Cuando ya no existan estas colas en ningún lugar del mundo, recién podremos pasar a una fase de endemia, pero mientras tanto, todavía estamos en pandemia. Todavía se están presentando estas olas en algunos lugares. Ahorita está haciendo bastante resonancia en Hong Kong, en Beijing, en Dinamarca, así que, mientras esto esté ocurriendo a nivel del mundo, aún no podemos decir que ya se acabó”, exhortó.