Conoce la historia de la joven que une la música y la medicina para tratar a pacientes
Se graduó en España en Musicoterapia y ahora busca mejorar la salud de los peruanos.
La joven trujillana Diana Zavala Camacho se ha trazado una meta difícil, pero importante: ayudar a los pacientes a través de la medicina y la música.
Su amor por el arte surgió desde muy pequeña cuando, tras no poder ingresar al taller de teatro por tener una fiebre, tuvo que seleccionar al de guitarra. Aquella decisión, sin querer, la aproximó a su gran pasión.
Al pasar por el conservatorio de música logró postular a una beca de Pronabec, la cual le permitió estudiar un Máster de Musicoterapia en la Universidad de Barcelona.
“Investigué cómo la técnica de impostación puede contribuir a disminuir malestares foniátricos y trastornos de la voz. Fue mi primera aproximación a la gran mezcla entre arte y medicina. En ese camino y bajo esa motivación, emprendí un viaje en busca del sueño de convertirme en musicoterapeuta”, reveló a la prensa.
Posteriormente, Diana realizó prácticas en el Hospital Centre Forum del Consorci Parc Mar de Salut de Barcelona (España), donde desarrolló una investigación sobre musicoterapia en rehabilitación de pacientes con post-ictus (derrame cerebral).
Tras las primeras pruebas se dio con la sorpresa de que personas que antes no podían mover el cuerpo, ahora empezaban a hacerlo con una pulsera musical.
Debido a sus trabajos fue elegida para ser presentada en la Sixth Conference of the International Association for Music and Medicine 2020 en Berklee, Boston (Estados Unidos).
En este 2020 acaba de crear su emprendimiento “Limbic Musicoterapia”, con el fin de difundir la musicoterapia en el país.