Cusco: Desempleo y falta de ingresos golpean a formales e independientes
EFECTOS DE LA CRISIS. La suspensión de actividades económicas para combatir al covid-19 ha provocado que miles de personas se queden sin una fuente de ingresos.
José Víctor Salcedo
Cusco
Era domingo y la joven asistió muy temprano a trabajar en una municipalidad del Cusco. Aunque era día de descanso, debía cumplir varias obligaciones. Un funcionario edil se le acercó para comunicarle que desde el día siguiente dejaba de trabajar para esa entidad del Estado. La mujer tenía resolución de contrato sin fecha de caducidad. No obstante, la comuna había decidido dejarla sin trabajo en pleno estado de emergencia. ¿Por qué? El funcionario le dijo que como está embarazada estaba en riesgo. “Me dijeron que por mi salud es mejor que no me exponga al contagio y me concluyeron”, cuenta.
Una decisión estando en cuarentena y sin considerar el estado de gestación de la trabajadora. “Me sorprendió y después me afectó emocionalmente. Pero imagino que es una carga para ellos por mi estado. Sin embargo, pienso que fue en parte discriminación”, señala.
Según la última encuesta del IEP, el 31% de peruanos consultados confesó haber perdido su trabajo. Tres de cada diez servidores ahora están desempleados por la crisis laboral desatada a causa de la pandemia. Esta situación es mayor entre los más pobres (D y E): unas tres quintas partes de este grupo perdió su empleo. Pero hasta aquí solo hablamos de los que tenían empleo formal. El secretario general de la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), Justino Tupayachi, refirió que la realidad es mucho más grave. “La mayoría de trabajadores de la región está sin trabajo y otros lo están perdiendo”.
La región Cusco tiene casi 750 mil personas dentro de la Población Económicamente Activa (PEA). Solo el 31.1%, según el Diagnóstico Económico Sociolaboral, son asalariados, es decir, perciben sueldos de empresas o entidades privadas. El 43.7% está en el grupo de independientes, aquellos que decidieron crear su propio negocio por necesidad y por oportunidad. Este grupo explota una actividad económica o ejerce independientemente de una profesión u oficio.
Los asalariados han empezado a sufrir despidos, suspensión perfecta de labores, finalización de contratos de locación de servicio, CAS y otros. En tanto, los emprendedores simplemente han dejado de trabajar y no tienen fuente de ingresos. Entre los independientes están los guías de turismo, empresarios de transporte de turismo, artesanos, porteadores, dueños de restaurantes, cafés, taxistas y otros. Grosso modo, la cifra supera fácilmente los 30 mil.
Tupayachi sostuvo que para preservar el poco trabajo formal existente, el gobierno debe dejar sin efecto el decreto que faculta a las empresas a aplicar la figura de la suspensión perfecta de labores. La crisis afecta también a más de 20 mil obreros, quienes actualmente no tienen trabajo. Los servidores aguardan que el gobierno del presidente Martín Vizcarra disponga medidas para ayudarlos.
Suspensión no extingue vínculo
Henry Delgado
Analista
La suspensión perfecta del contrato permite a los empleadores suspender el trabajo, pero no como se aplicaba antes (dejar al servidor sin seguro de salud ni acceso a prestaciones económicas). La disposición excepcional de la suspensión perfecta establece condiciones más favorables: mantienen prestaciones de salud, acceso a fondo de CTS y AFP. En realidad, la pandemia afecta a todos, incluyendo a las empresas. Una medida como esta les da un respiro. No obstante, la suspensión perfecta debe ser verificada y no extingue el vínculo laboral.