Familiares de víctimas de la violencia política participan en Biblioteca Humana por la Memoria
Igor Alfaro, hermano de la periodista Melissa Alfaro, asesinada con un sobre-bomba en 1991, resalta que compartir lo que les pasó es una forma de reparación simbólica.
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Familiares de víctimas, artistas, activistas, periodistas y académicos participan en el proyecto Biblioteca Humana por la Memoria y los Derechos Humanos, con el objetivo de promover un espacio diverso de reflexión sobre los abusos y atropellos que se cometieron durante el conflicto armado interno entre 1980 y 2000, así como en los últimos años.
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Uno de ellos es Igor Alfaro, bibliotecólogo de profesión y activista por la memoria de las violaciones a derechos humanos durante la violencia política. Tenía 13 años cuando su hermana, la periodista Melissa Alfaro, fue asesinada con un sobre-bomba que llegó a la revista donde trabajaba, en octubre de 1991, durante el gobierno de Alberto Fujimori.
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“Hemos contado lo que significa perder a una hermana por el terrorismo de Estado, cómo cambió nuestras vidas desde entonces y cómo hemos esperado 34 años para que se inicie el juicio oral. Las bibliotecas humanas es una manera de leer, de compartir historias, experiencias para dialogar, reflexionar”, sostuvo.
Remarcó que ha pasado tanto tiempo que tres de los investigados por el crimen de la periodista han muerto, entre ellos el expresidente Alberto Fujimori y el exjefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Julio Salazar Monroe. Sin embargo, sí se está procesando al exasesor presidencial Vladimiro Montesinos.
Igor recalcó que es reconfortante poder compartir lo que pasó con su hermana, y de alguna manera es como una reparación simbólica para su familia, ver que hay muchas personas a quiénes les importa la lucha por justicia que están impulsando, a diferencia del Estado y del propio poder Judicial que ha tardado más de tres décadas en iniciar el juicio.
“Se ha hecho en El Ojo que Llora, que es un monumento que simboliza a todas las víctimas, tanto del terrorismo de Estado como de los grupos subversivos. Allí están los nombres que figuran en el Registro Única de Víctimas: están policías asesinados, personas ejecutadas en matanzas del MRTA y de Sendero Luminoso”, acota.
El Memorial El Ojo que Llora es un espacio que rinde homenaje a los muertos y desaparecidos durante los años de violencia política que azotó a nuestro país entre 1980 al 2000. Actualmente, tiene grabados en bajo relieve 16 608 nombres de víctimas de violaciones a los derechos humanos, pero aún faltan muchos más por completar. En el camposanto, familiares de víctimas y visitantes encuentran un lugar para la reflexión, el duelo y la memoria.
Hasta el momento se han realizado cuatro jornadas de diálogo, escucha y dar voz a las historias de resistencia y lucha por justicia, el proyecto ‘Biblioteca Humana por la Memoria y los Derechos Humanos’, la quinta y última sesión se llevará a cabo este sábado
Los participantes compartieron sus propias experiencias sobre las graves violaciones a derechos humanos. A través de la oralidad y la escucha, se propició un encuentro íntimo y respetuoso para acercarse a la diversidad de experiencias, miradas, problemáticas, y desafíos de las historias personales con el propósito de sensibilizar, ampliar miradas y generar un compromiso con una sociedad más igualitaria y respetuosa de los derechos humanos.
Durante las jornadas de presentaciones, cada testimoniante se convirtió en un “libro humano” para que compartan con las y los visitantes su experiencia y aporte en la reconstrucción de la memoria histórica del país.























