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Este es el país latinoamericano donde presos mueren de hambre y muchos no son juzgados

Muchos de los apresados por delitos comunes duermen junto con los denunciados por violaciones u homicidio.

Cárceles de Haití reflejan la precariedad de la pobreza monetaria de una nación que alcanza al casi 60% de su población. Foto: Sputnik
Cárceles de Haití reflejan la precariedad de la pobreza monetaria de una nación que alcanza al casi 60% de su población. Foto: Sputnik

Escasez de comida, espacios apretujados y convivencia peligrosa: así subsisten los presos en Haití. El 80% de los detenidos en modalidad preventiva duermen de pie junto a otros denunciados por delitos graves, según una crónica de Los Angeles Times. En este mes, unos 70 reos padecieron la enfermedad del cólera producto de la inanición. Su estado es preocupante, de acuerdo al medio Local 10 de Estados Unidos. Otros 185 murieron en el 2022, reportó la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La prisión más grande del país es la Penitenciaría Nacional de Haití y fue construida para encerrar a 800 reclusos, pero al 2023 hay casi 4.000 prisioneros que consumen menos de 500 calorías al día. La Organización Mundial de la Salud considera necesario el nutriente de entre 1.600 a 2.000 calorías cada 24 horas. Los haitianos carecen de, por lo menos, 1.100 cantidades de energía térmica.

La situación es aun peor. Investigadores de la Universidad de Florida advirtieron que más del 75% de los 1.000 reos estudiados estaba en riesgo de escorbuto —carencia grave de vitamina C— y beriberi —falta de vitamina B1.

"Tortura" fue la palabra usada por la ONU en un comunicado de agosto de 2022 para referirse a la inhumana situación penintenciaria. Otro 80% de prisioneros están en una situación judicial incierta. Algunos creen que morirán antes de llegar a un juzgado para defenderse, como ya ocurrió con muchos. Lo cierto es que la cifra de enrejados preventivamente continúa en aumento. La legislación haitiana permite que los civiles sean detenidos sin cargos durante 2 días, pero la norma no se suele cumplir.

Incluso las vidas del personal médico, trabajadores del comedor y guardias de seguridad están en peligro. El colectivo Healt Through Walls avisó que todo laborante de los colmados centros penitenciarios podría morir.