Así quedó el mapa político en América Latina tras la victoria de José Antonio Kast en Chile
Este resultado se suma a un patrón de líderes ultraconservadores en América Latina, con Javier Milei en Argentina y Daniel Noboa en Ecuador, que favorecen políticas estrictas de seguridad y economía liberal.
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La victoria de José Antonio Kast, con alrededor del 58 % de los votos en las elecciones presidenciales de Chile el 14 de diciembre, representa un significativo avance de la derecha en América Latina, consolidando un giro político que trasciende las fronteras del país andino. El líder del Partido Republicano, considerado ultraconservador y promotor de medidas de mano dura contra la delincuencia, la migración irregular y el fortalecimiento del orden público, superó a la candidata de izquierda Jeannette Jara.
El triunfo del líder republicano representa el mayor viraje hacia posiciones conservadoras desde el retorno a la democracia en 1990. Los resultados de estas elecciones se interpretan como parte de una tendencia más amplia en la región, donde líderes con agendas similares han recibido un respaldo relevante en países como Argentina, con Javier Milei, y Ecuador, con Daniel Noboa, entre otros.
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El nuevo panorama conservador en América Latina
En este nuevo escenario, Argentina se presenta como la presencia más radical del liberalismo económico en el continente. Javier Milei impulsa una reestructuración profunda del Estado, orientada hacia la desregulación de mercados y un alineamiento estratégico con otros gobiernos de derecha. Al mapa se suman Ecuador, presidido por Daniel Noboa, con un perfil empresarial y un enfoque duro en seguridad; y países como Paraguay, Costa Rica y República Dominicana, donde persisten administraciones de corte conservador o centrista.
La reconfiguración regional, sin embargo, no es absoluta. En Honduras, las elecciones del 30 de noviembre aún no arrojan un ganador definitivo. El Consejo Nacional Electoral (CNE) continúa revisando actas con inconsistencias, y ejecuta un recuento técnico antes de proclamar resultados oficiales. Hasta ahora, Nasry “Tito” Asfura, representante de la derecha, mantiene la ventaja con cerca del 40,5 % de los votos.
En Perú, el escenario es de transición institucional. La destitución de Dina Boluarte por parte del Congreso en octubre abrió el camino hacia elecciones generales convocadas para abril de 2026. En el interín, José Jerí ocupa la presidencia y ha proyectado una imagen autoritaria inspirada en Nayib Bukele, aunque este paralelismo se ha limitado a gestos simbólicos ante la prensa.
La resistencia de la izquierda
Pese al avance de las derechas, el bloque progresista conserva fuerza en la región. Brasil, con Luiz Inácio Lula da Silva; México, liderado por Claudia Sheinbaum; Colombia, bajo Gustavo Petro; y Uruguay, con el Frente Amplio, mantienen propuestas de izquierda con amplio respaldo popular y presencia institucional.
Ante el avance de la ultraderecha, Sheinbaum indicó que "es un momento de reflexión para los movimientos progresistas en América Latina, de por qué se dan estas circunstancias (…) hay que analizar en todo caso qué paso en Chile".
Las dictaduras aún presentes dentro de América Latina
Al margen de estas disputas democráticas, persisten regímenes autoritarios de izquierda. En Venezuela, Nicolás Maduro se mantiene en el poder en medio de cuestionamientos internacionales sobre la legitimidad de los procesos electorales y una creciente tensión con Estados Unidos; en Cuba, el Partido Comunista conserva el control absoluto del Estado sin elecciones competitivas.
En el caso de Nicaragua, Daniel Ortega gobierna tras comicios sin oposición real, con líderes políticos encarcelados o en el exilio. Estos tres países continúan aislados del mapa democrático regional, con escaso margen de integración política y diplomática en América Latina.
Las elecciones del 2026 que modificarían el panorama
Entre los procesos más relevantes están las elecciones presidenciales y legislativas en Brasil, Perú, Colombia y Costa Rica, así como unas genéricas inéditas en Haití, todos programados para diferentes fechas a lo largo del año.
Costa Rica tiene agendadas elecciones presidenciales el 1 de febrero de 2026, marcando el inicio del calendario regional, y Haití ha programado unas elecciones generales el 30 de agosto, con una eventual segunda vuelta el 6 de diciembre, en medio de un prolongado proceso de restauración democrática tras años de crisis.
En Perú, están programadas las Elecciones Generales el 12 de abril, en las que se elegirán al presidente, vicepresidente(s) y los miembros del Congreso; este proceso también reinstaura un Congreso bicameral con Senado y Cámara de Diputados. El 31 de mayo de 2026 se celebrarán las elecciones presidenciales en Colombia, donde el presidente Petro no puede reelegirse.
Más adelante en el año, el 4 de octubre, Brasil acudirá a un proceso electoral general para elegir presidente, vicepresidente, integrantes del Congreso, gobernadores y asambleas estatales, con una posible segunda vuelta el 25 de octubre si ningún candidato supera el 50 %.






















