Seguridad y economía protagonizan el último debate previo a las elecciones presidenciales en Chile 2025
Los candidatos centraron sus propuestas en combatir la inseguridad, enfrentar al Tren de Aragua y fortalecer la economía de Chile ante el aumento del desempleo y la crisis del sistema de pensiones.
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A pocos días de las elecciones del 16 de noviembre, los candidatos presidenciales en Chile participaron en el último debate organizado por Anatel, centrado en los temas que más preocupan a los ciudadanos: seguridad y economía. Con el Tren de Aragua, la crisis de empleo y la reforma de pensiones como ejes centrales, los postulantes presentaron sus diferentes soluciones en un escenario político ajustado.
Jeannette Jara, representante del oficialismo, defendió la gestión del gobierno de Gabriel Boric y propuso un plan integral de seguridad social. “El desafío no es solo aumentar el gasto público, sino hacerlo con responsabilidad”, afirmó. En contraste, Evelyn Matthei y José Antonio Kast coincidieron en reforzar el control fronterizo y aumentar el presupuesto para las fuerzas policiales, mientras Johannes Kaiser centró su discurso en el combate al narcotráfico.
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El economista Franco Parisi, participando de forma remota, pidió una reforma tributaria “que deje de castigar a la clase media”. Marco Enríquez-Ominami insistió en que la economía chilena requiere una “reforma estructural que reduzca la desigualdad”, y Harold Mayne-Nicholls sugirió aplicar incentivos para la inversión en regiones. En tanto, Eduardo Artés reiteró su rechazo a los acuerdos con el sector privado.
Propuestas en salud y educación buscan conquistar el voto de los indecisos
Más allá de los temas de seguridad y economía, la educación y la salud pública aparecieron como terreno clave para conquistar al electorado indeciso. Jara propuso fortalecer el sistema público mediante una nueva red de hospitales regionales y una mayor inversión en atención primaria.
Por su parte, Evelyn Matthei planteó la idea de un modelo mixto en salud, con libertad de elección entre prestadores públicos y privados. “El Estado no debe imponer un sistema único; debe garantizar calidad para todos”, aseguró.
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En educación, los aspirantes a La Moneda coincidieron en la urgencia de reducir la brecha digital y mejorar la formación docente. Marco Enríquez-Ominami enfatizó la necesidad de una reforma curricular adaptada a los cambios tecnológicos, mientras Kast sostuvo que “el mérito debe volver a ser un principio rector del sistema educativo”.
La educación técnica también ganó protagonismo, con propuestas que buscan vincular la formación con las necesidades del mercado laboral. Según encuestas recientes, el 30% de los votantes indecisos prioriza estos temas al definir su voto.
Candidatos prometen transparencia ante la desconfianza ciudadana en la política
En medio de una creciente desconfianza hacia las instituciones, los postilantes coincidieron en la urgencia de fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas. Harold Mayne-Nicholls propuso crear una agencia independiente que fiscalice el uso de los fondos públicos.
Kast planteó endurecer las sanciones por corrupción y limitar los períodos de reelección en el Congreso. “La clase política ha perdido legitimidad y debe recuperar la confianza”, señaló. Matthei apoyó la idea de publicar en línea todas las licitaciones públicas y donaciones de campaña.
La participación obligatoria en los comicios fue otro punto de debate. Varios defendieron mantenerla para asegurar legitimidad democrática, mientras otros, como Parisi, abogaron por incentivos a la participación voluntaria.
























