Colombia: una planta invasora que crece sin control amenaza con desaparecer un pueblo de pescadores
La Hydrilla verticillata es una planta acuática que crece sin control, dificultando la pesca y la navegación en un pueblo colombiano que ya ha sufrido desplazamientos por la violencia.
- La ruta de las armas de EE.UU. a Haití que alimenta a las bandas criminales y goza del silencio de Donald Trump
- Estados Unidos renueva alerta e insta a sus compatriotas a abandonar "inmediatamente Venezuela"

En un pueblo de palafitos en Colombia, los pescadores lanzan sus redes en busca de peces para comer y subsistir. Sin embargo, en su lugar encuentran una planta invasora que crece sin control y amenaza con desplazarlos, como en los peores años del conflicto armado.
Con tejados de lata y paredes de madera, las coloridas casas de Nueva Venecia están construidas sobre la Ciénaga de Pajarales en el Caribe colombiano, cercada desde finales del año pasado por la Hydrilla verticillata, un vegetal acuático rojiverde procedente de Asia.
TE RECOMENDAMOS
MÁS PERUANOS CONTRA FUJIMORI: LO QUE SE LE VIENE A KEIKO | LA VERDAD A FONDO CON PEDRO SALINAS
PUEDES VER: Colombia ordena a Meta ajustar políticas de Instagram tras demanda de la actriz Esperanza Gómez

Habría ingresado de manera ilegal
Común en los acuarios, la Hydrilla verticillata habría ingresado de forma ilegal al país. Su crecimiento en la superficie del agua impide la pesca y dificulta la navegación en un lugar sin carreteras y donde las casas, levantadas sobre pilares de madera.
"Estamos encerrados porque no tenemos para dónde ir", señala Enrique Gutiérrez, un pescador de 80 años que teme la escasez de peces, el principal alimento y sustento de la economía local.
Aníbal Antonio Rodríguez, de 70 años, está pensando en irse del lugar. "¿Qué hacemos con esta maleza acá encima? No podemos coger una canoa y salir a pescar como antes", comentó.
"Sale uno a pescar y no hacemos nada porque el pescado está metido en toda la yerba y no podemos trabajar", señaló, por su parte, William Retamoso, un pescador de 52 años.
Se desconoce cómo llegó esta planta a Nueva Venecia, un pueblo de pescadores que sufrió desplazamientos masivos por la violencia de los paramilitares que combatían a las guerrillas.
Los pobladores de Nueva Venecia exigen al gobierno un plan para exterminar la planta. El Ministerio de Ambiente calificó este problema como una "invasión" y anunció la creación de un comité para encontrar soluciones.
PUEDES VER: Colombia: siete mineros quedan atrapados en socavón mientras extraían oro de manera ilegal

Una planta dura de matar
En algunos tramos de la ciénaga, el matorral apenas permite que las canoas naveguen por un pequeño corredor. Aunque muchos pescadores intentaron remover la planta, incluso con maquinaria, esta volvió a crecer.
Carlos Rivera, biólogo y profesor de la Universidad Javeriana, reveló que las condiciones del lugar, donde las aguas del mar se mezclan con los sedimentos provenientes del río Magdalena, propician la expansión de la Hydrilla verticillata.
"La planta después de arraigada hace unas masas muy grandes, generalmente estas especies invasivas cuando entran a un sitio es muy difícil eliminarlas", comentó el experto a AFP.
Actualmente, la Base de datos mundial de especies invasoras (GISD) estima que los tallos de la Hydrilla verticillata pueden llegar a los nueve metros de largo.
PUEDES VER: Colombia desarticula red de explotación sexual: llevaban mujeres a Europa con falsas ofertas de trabajo

Planta genera hambre y problemas de salud
Zuleima de la Hoz, enfermera del centro médico local, aseguró que la planta aumentó los casos de niños con enfermedades gastrointestinales. Esto debido a que las aguas residuales de Nueva Venecia no circulan debido a la espesura.
César Rodríguez, presidente de la asociación civil local, denunció la falta de atención. "Hay familias que pasan hambre. En los 2000 nos desplazamos por la violencia, hoy debemos hacerlo porque el Estado no está cumpliendo su deber de protegernos", sostiene.
El control de las especies invasoras es una de las prioridades del planeta fijadas en las más recientes cumbres de la ONU sobre biodiversidad, junto a la sobreexplotación de recursos, el cambio climático y la contaminación.























