La número dos del Gobierno británico renuncia tras escándalo por no pagar impuestos en compra de apartamento de lujo
Angela Rayner dimitió tras revelarse utilizó fondos provenientes de una indemnización sanitaria de su hijo con discapacidad y no pagar impuestos en compra de un apartamento en Reino Unido.
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Angela Rayner, viceprimera ministra y secretaria de Vivienda del Reino Unido, presentó su dimisión este viernes tras revelarse que pagó menos impuestos de los que correspondían en la compra de un apartamento de lujo en Hove. La operación le permitió ahorrar €46.000 en tributos, de acuerdo con información publicada por el diario británico The Telegraph.
La renuncia de Rayner llega en un momento delicado para el Gobierno laborista, donde ocupaba un papel clave en la puesta en marcha de políticas sociales y económicas dirigidas a mejorar la vida de las familias trabajadoras. El primer ministro, Keir Starmer, aceptó su salida y expresó pesar por perder a una colaboradora de confianza, al tiempo que reconoció su aporte a los planes del Ejecutivo.
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El error fiscal que hundió la carrera política de Angela Rayner en Downing Street
La dimisión se produjo después de que se revelara que Rayner evadió impuestos al declarar como primera vivienda su piso en Hove, aunque la legislación fiscal británica lo considera una segunda propiedad por haber sido adquirido a nombre de su hijo menor. Gracias a esa maniobra, solo pagó €35.000 de impuesto municipal, en lugar de los €80.650 que correspondían según la normativa vigente.
La situación se complicó también por el origen de los fondos utilizados. Parte del dinero provenía de una indemnización recibida en 2020 por su hijo, nacido prematuramente y con discapacidad, que fue depositada en un fideicomiso a su favor. Además, Rayner y su pareja transfirieron el 25 % de la propiedad de su piso compartido en Manchester. A efectos fiscales, la legislación considera que la vivienda sigue siendo de Rayner, lo que desató críticas por un posible intento de ahorro irregular en impuestos, pese a que, desde su cargo, había propuesto elevar los gravámenes a los propietarios en el presupuesto de otoño.
De aliada clave de Starmer a símbolo de controversia por evasión de impuestos
En la carta de dimisión enviada a Keir Starmer, primer ministro, Rayner admitió que no buscó asesoría fiscal especializada y asumió “toda la responsabilidad por este error”. Señaló que, en cuanto se dio cuenta de la irregularidad, comunicó a Hacienda su disposición a pagar los impuestos pendientes y corregir la situación.
La exviceprimera ministra calificó su decisión como “profundamente lamentable” y expresó su arrepentimiento por no haber actuado con más precaución, subrayando que el problema surgió por un “asesoramiento legal erróneo” y no por un intento deliberado de evasión. Por su parte, Starmer reconoció el valor de su trabajo en el Gobierno y lamentó su salida, aunque coincidió con ella en que dimitir era lo correcto.

























