
La increíble historia de África de las Heras, la espía española que enamoró a un escritor para ocultar que dirigía la KGB desde Sudamérica
Tras la Segunda Guerra Mundial, la espía de la KGB conocida como María Luisa, enamoró en París al escritor uruguayo Felisberto Hernández, sin que él sospechara su verdadera identidad.
- Esta ciudad es la más grande del mundo sin acceso al mar, pertenece a un país de Sudamérica y tuvo un auge económico gracias al caucho
- El 'Nigersaurus', el asombroso dinosaurio que tenía 500 dientes afilados como cuchillas y los remplazaba cada 14 días

África de las Heras, fue una figura clave en las operaciones secretas de la KGB, la agencia de inteligencia de la Unión Soviética. Tras asumir múltiples identidades a lo largo de su carrera como espía, reapareció durante la Segunda Guerra Mundial en París bajo el nombre de María Luisa. Allí conoció al escritor uruguayo Felisberto Hernández, uno de los cuentistas más destacados de su país, quien quedó cautivado por la elegancia y el misterio de aquella joven española, sin sospechar que detrás de su encanto se ocultaba una agente soviética.
Dos años después, con la aprobación de la KGB, la pareja contrajo matrimonio y se trasladó a Montevideo. Mientras Felisberto vivía profundamente enamorado, ella desplegaba desde la capital uruguaya una sofisticada red de espionaje soviético en América del Sur. Para él, su esposa era una musa; para ella, él era una tapadera perfecta. La historia de su relación es, hasta hoy, uno de los episodios más insólitos del espionaje en tiempos de posguerra.
PUEDES VER: El terrible caso de las niñas de 12 años que apuñalaron a su compañera, por 'órdenes' de un personaje ficción

El romance entre una espía soviética y un escritor uruguayo
África de las Heras reaparece en París luego de la Segunda Guerra Mundial, transformada como una modista de nombre María Luisa, quien se frecuentaba con la alta sociedad de la capital francesa. En 1946, África ya estaba integrada en el Comité para la seguridad del Estado, por sus siglas en ruso (KGB).
En la capital de Francia, donde Felisberto Hernández, músico y escritor uruguayo, se enamoró de la joven española. No obstante, el escritor no sabía que tenía ante él una espía. Sin embargo, su romance no fue impedimento, dos años después la KGB, otorgo su aprobación y la pareja contrajo matrimonio y finalmente se mudó a Montevideo, Uruguay.
Ya establecidos en el país, María Luisa se encargó de crear la red de espionaje soviético en América del Sur. Hernández, con una ideología contraria al comunismo y a la Unión Soviética, sirvió como barrera para no levantar sospechas. Su romance duro tan solo tres años y según señala el Juárez, su esposo estaba muy enamorado de ella, pero ella no y solo fue utilizado.
¿Quién fue África de las Heras, la espía española al servicio de la KGB?
África de las Heras, fue bautizada con ese nombre en la ciudad española de Ceuta en 1909, pero para la KGB fue Patria. Ella contaba con muchos nombres, en México la conocieron como María de la Sierra y en Uruguay donde se coordinó la red de espionaje soviético la llamaban María Luisa. En 1931, la joven acomodada, luego de contraer su primer matrimonio con un oficial de la Legión, empezó a establecer contactos en Ceuta y Madrid.
Sin embargo, tras conocer a Caridad Mercader y su hijo Ramón, su vida se marcaría para siempre. Estas personas la aproximarían a la inteligencia soviética. Según cuenta Javier Juárez, autor del libro Patria, que relata la biografía de África de las Heras, que, "ella participa en ese momento en las patrullas milicianas y en detenciones y en interrogatorios ilegales a gente que era considerada partidaria del golpe de Estado. Hay testimonios que la ubican en una de las 'checas', las cárceles clandestinas".
Su paso de África en la inteligencia soviética
Para el autor del libro, su ingreso de África como espía a la inteligencia soviética es hay que remitirse a Eitingon y a Alexander Orlov, "ellos son los dos introductores de África en la inteligencia soviética", indica el escritor. Orlov, sirvió de enlace entre los servicios de espionaje soviéticos durante la guerra civil de aquellos tiempos.
Por su parte, Nahum Isaakovich Eitingon fue el agente soviético designado por Joseph Stalin para planear el asesinato de León Trotsky, exiliado en México desde 1938. Fue gracias a Nahum Eitingon, quien también había operado como agente en España, donde también África de las Heras se involucró en la operación para eliminar a León Trotsky, el líder revolucionario exiliado en México y férreo crítico de la política oficial de la Unión Soviética.