
China y Estados Unidos reanudan diálogo en Londres para reducir aranceles y enfriar la guerra comercial de la era Trump
Las negociaciones entre China y Estados Unidos en Londres buscan destrabar temas críticos como la exportación de tierras raras, el control de semiconductores y los efectos de los aranceles de Donald Trump sobre el comercio bilateral.
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Las conversaciones comerciales entre China y Estados Unidos se reanudaron este lunes 9 de junio en Londres, dando inicio a un nuevo mecanismo de consultas económicas establecido tras la reunión bilateral celebrada en Ginebra. El encuentro tiene como objetivo reducir las tensiones comerciales persistentes desde la guerra arancelaria puesta en marcha durante la presidencia de Donald Trump, centrada principalmente en el sector tecnológico y el acceso a minerales estratégicos.
Encabezadas por el viceprimer ministro He Lifeng, representante del Partido Comunista de China, y Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, las delegaciones intentan contener una disputa comercial que ha impactado gravemente el comercio bilateral y que amenaza con escalar hacia una guerra tecnológica sin precedentes. Esta ronda de negociaciones surge tras una llamada directa entre Trump y Xi Jinping, donde ambos líderes coincidieron en “dar un respiro” al conflicto.
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Una nueva etapa de diálogo: China y EE. UU. buscan estabilizar su relación comercial en Londres
Las delegaciones se dieron cita en Londres como parte de un acuerdo para implementar un nuevo formato de negociaciones, luego de un aumento en los aranceles de hasta el 145% y medidas punitivas cruzadas. La capital británica se convierte así en el escenario de una tentativa de normalización, tras la frágil tregua comercial firmada en mayo.
El equipo estadounidense está conformado por Bessent, el secretario de Comercio Howard Lutnick y el representante comercial Jamieson Greer. La representación china, encabezada por He Lifeng, lleva sobre la mesa reclamos por las restricciones a Huawei, el control sobre semiconductores y la necesidad de eliminar barreras no arancelarias. Ambos países buscan frenar la caída del comercio directo, que se redujo un 25% en el primer cuatrimestre del año, según la Oficina del Censo de EE. UU.
Minerales críticos y tecnología: los puntos clave en la disputa comercial entre China y Estados Unidos
Uno de los focos centrales es el control que ejerce China sobre las exportaciones de tierras raras, minerales indispensables para la fabricación de baterías, motores y tecnología militar. Pekín otorgó licencias temporales de exportación a proveedores de General Motors, Ford y Stellantis, como gesto previo a esta ronda de diálogo.
Washington, por su parte, insiste en levantar las restricciones sobre chips avanzados, tecnologías aeroespaciales y componentes de diseño. Pero, según el analista Daniel Russel, un acuerdo estructural está fuera del alcance: “Cualquier reforma sistémica por parte de China está descartada”, advirtió. Mientras tanto, la producción nacional estadounidense de sectores estratégicos como el acero y los medicamentos sigue siendo una prioridad bajo la actual política comercial de Trump.