
Cada vez más cerca de llegar a Marte: SpaceX de Elon Musk da un importante paso hacia el primer vuelo tripulado al planeta rojo con Starship
Un nuevo vuelo de prueba de SpaceX abre la puerta a la colonización espacial, aunque enfrenta desafíos técnicos clave que definen el futuro de Starship y las ambiciones de Elon Musk.
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SpaceX marcó un avance clave este 27 de mayo con el lanzamiento del noveno vuelo de prueba de su cohete Starship desde Texas, Estados Unidos. A pesar de los fracasos en intentos anteriores que terminaron en explosiones, la empresa de Elon Musk logró que el propulsor Super Heavy B14 aterrizara de forma controlada en el Golfo de México. Sin embargo, la etapa superior Starship S35 sufrió una fuga de propulsor durante el vuelo, perdió el control y se desintegró en la reentrada sobre el océano Índico, aunque sin afectar zonas habitadas.
El vuelo de prueba estuvo cargado de experimentos técnicos diseñados para superar problemas anteriores, como fugas de propulsor y fallas en motores Raptor. Entre los objetivos estaban la reentrada atmosférica, el reencendido en el espacio y el despliegue de simuladores de satélites Starlink, pasos esenciales para hacer de Starship una nave confiable para transportar personas y carga al espacio profundo.
SpaceX impulsa la reutilización con avances en el cohete Starship
El principal logro de este lanzamiento de SpaceX fue la reutilización del propulsor Super Heavy B14, que voló por segunda vez con mejoras específicas para pruebas de descenso y maniobras controladas. A diferencia de vuelos previos, esta vez no se intentó recuperar el booster con los brazos mecánicos Mechazilla, sino que se amerizó en el Golfo de México. Esta maniobra puso a prueba la resistencia y maniobrabilidad del propulsor bajo condiciones extremas.
Además, el vuelo demostró la capacidad de Starship para realizar reencendidos en condiciones de vacío orbital y desplegar ocho simuladores de satélites Starlink, aunque estos últimos no se separaron debido a una falla durante el giro incontrolado del vehículo. La etapa superior S35 también incorporó modificaciones para mejorar la protección térmica y los sistemas de control, buscando evitar los problemas que causaron los accidentes anteriores en 2025.
Elon Musk y SpaceX enfrentan desafíos técnicos en la ruta a Marte
A pesar de avances importantes, la misión reveló un fallo crítico: una fuga de propulsor que llevó a la pérdida del control de la nave y su desintegración durante la reentrada en el océano Índico. Este incidente no afectó a las zonas pobladas y confirma la complejidad del proyecto de SpaceX, que encara ajustes constantes para perfeccionar Starship.
Musk reconoció en su cuenta de X que, aunque la nave logró apagar motores según lo previsto y mantuvo la integridad del escudo térmico durante el ascenso, la pérdida de presión en el tanque principal impactó la fase de crucero y reingreso. Según especialistas, estas dificultades son comunes en el desarrollo de tecnología espacial avanzada, y forman parte del método de "fallar rápido y corregir rápido" que SpaceX aplica en cada prueba.
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Estados Unidos y el futuro de la exploración lunar y marciana con SpaceX
El éxito parcial de esta misión tiene implicancias directas para los programas espaciales estadounidenses, especialmente el proyecto Artemis III de la NASA. SpaceX tiene el contrato para proporcionar la Starship como módulo lunar no tripulado, con la intención de realizar alunizajes y regresar a la órbita antes de autorizar vuelos con astronautas.
El calendario de SpaceX apunta a un vuelo tripulado para 2027, lo que genera presión para mejorar la fiabilidad de la nave y sus sistemas. Elon Musk ha señalado que, además de la Luna, Marte es el objetivo final, y ha anunciado planes para enviar misiones no tripuladas con robots Optimus fabricados por Tesla, su empresa automotriz, el próximo año. La consolidación de un sistema de lanzamiento totalmente reutilizable permitiría reducir costos y aumentar la frecuencia de lanzamientos, revolucionando la exploración interplanetaria.