Yoon Seok-yeol impuso ley marcial en Corea del Sur, pero el Parlamento la anuló tras resolución unánime
El presidente conservador Yoon Suk Yeol, con baja aprobación y dificultades para implementar su agenda, acusa a sus opositores de simpatizar con Corea del Norte y obstaculizar el gobierno.
En un giro sorprendente, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeo, ha impuesto la ley marcial, una acción contundente que surge en medio de una creciente confrontación política con la oposición y una notable caída en su popularidad. Esta medida se toma en un contexto de gran polarización y tensión interna, donde las dificultades del mandatario para llevar a cabo su agenda han generado un ambiente de incertidumbre generalizada.
El presidente conservador ha señalado a sus opositores políticos de mostrar simpatías hacia Corea del Norte, lo que, según él, ha obstaculizado el funcionamiento del Gobierno. Este panorama ha generado una creciente inquietud y preocupación entre la población surcoreana, que sigue de cerca la evolución de los hechos.
En respuesta a la declaración del presidente, el opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, convocó a una reunión de emergencia de sus legisladores. Este encuentro busca evaluar la situación y definir una estrategia frente a las acciones del Gobierno, que han sido calificadas como un intento de silenciar la disidencia y consolidar el poder ejecutivo.
Contexto de la ley marcial en Corea del Sur
La política surcoreana en los últimos años ha experimentado una creciente polarización, alimentada por una serie de factores, como la división ideológica entre el Gobierno y la oposición, las tensiones internas y las controversias sobre el manejo de cuestiones clave como la economía, la seguridad y las relaciones internacionales.
Esta situación ha generado un ambiente político altamente tenso y conflictivo, en el que las disputas partidistas se intensifican. En este sentido, la declaración de ley marcial no solo refleja una posible desesperación del presidente ante un entorno político adverso, sino también una crisis de legitimidad del Gobierno, con la oposición y la ciudadanía cuestionando sus políticas y decisiones.
Reacciones de la oposición liderado por Lee Jae-myung
La orden de la ley marcial se emite poco después de que el Partido Democrático (PD), principal fuerza opositora y con mayoría en el Parlamento, aprobara rápidamente un proyecto de ley de presupuesto reducido y presentará mociones para destituir al jefe de la auditoría estatal y a varios fiscales. Lee Jae-myung, líder del PD, ha declarado que la medida es inconstitucional y peligrosa para la democracia en Corea del Sur. Los legisladores de la oposición han expresado su preocupación por el impacto que esta decisión podría tener en las libertades civiles y los derechos humanos en el país.
Luego de la instauración de la ley marcial, las fuerzas militares se alistan para ingresar al salón principal de la Asamblea Nacional. Foto: EFE
Parlamento anula ley marcial impuesta por Yoon Seok-yeol
La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó por unanimidad una resolución que exige el levantamiento de la ley marcial impuesta por el presidente Yoon Seok-yeol, con 190 votos a favor de los 190 diputados presentes en la sesión plenaria. La resolución recibió el respaldo tanto de 18 miembros del oficialista Partido del Poder Popular como de 172 legisladores de la oposición.
“Según la resolución de la Asamblea Nacional, el presidente debe levantar inmediatamente la ley marcial. La declaración de la ley marcial ahora no es válida”, indicó el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-sik.
Una presidencia marcada por escándalos y divisiones
Desde su llegada al poder en 2022, Yoon Suk Yeol, un exfiscal que ganó por un estrecho margen de menos del 1 % de los votos, ha enfrentado una serie de desafíos políticos y sociales, informa The New York Times. Su victoria fue vista más como un rechazo a su predecesor progresista que como un respaldo entusiasta a su candidatura.
La impopularidad de Yoon ha sido alimentada por diversas controversias. En campaña, se alineó con un creciente sentimiento antifeminista, lo que le valió críticas de varios sectores. Durante su mandato, su gestión ha estado marcada por constantes enfrentamientos con la oposición, que controla el Parlamento. Esta situación ha derivado en bloqueos legislativos, destituciones de miembros de su gabinete y la paralización de su agenda gubernamental.
Las encuestas reflejan una drástica caída en su índice de aprobación, impulsada por denuncias de uso indebido del poder, como el veto a investigaciones relacionadas con su administración. Uno de los casos más sonados involucra a su esposa, Kim Keon Hee, acusada de manipulación bursátil antes de su elección y de aceptar regalos costosos, lo que generó indignación pública.
Con información de Europa Press y The New York Times