Mundo

Brasil: acoso electoral, amenazas y chantajes por el voto

Hasta este martes ya eran 1.134 las empresas denunciadas por coaccionar a sus empleados a que voten por el candidato que ordene el patrón.

Candidatos. El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el mandatario Jair Bolsonaro. Foto: difusión
Candidatos. El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el mandatario Jair Bolsonaro. Foto: difusión

“Si gana Lula, habrá despidos”. Las denuncias por acoso electoral en el trabajo se acumulan por cientos en los cajones de la Fiscalía en vísperas de la segunda vuelta electoral en Brasil, que enfrentará a Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva.

La alta polarización entre el presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, y el exmandatario progresista, Luiz Inácio Lula da Silva, ha contaminado también las relaciones laborales con una explosión de casos de coacción para votar el próximo domingo 30 de octubre por el candidato que ordene el patrón.

Caudal de denuncias

Hasta este martes ya eran 1.134 empresas denunciadas en el Ministerio Público del Trabajo (MPT) frente a las 98 que lo fueron en el 2018, cuando ganó Bolsonaro, que este año está por detrás de Lula en las encuestas.

Los sindicatos también están recibiendo un caudal enorme de demandas anónimas de trabajadores en esta recta final de campaña. EFE ha tenido acceso a cerca de 200 de ellas. Prácticamente todas relatan fuertes presiones, incluyendo amenazas de despido y chantajes, para votar por Bolsonaro, capitán retirado del Ejército.

Proceden de los más variados lugares: hospitales, escuelas, fábricas, cooperativas agropecuarias, restaurantes, supermercados, medios de comunicación... Hay desde empresas pequeñas hasta multinacionales, pasando por organismos públicos.

“Ese aumento se da en todas las regiones de Brasil”, explica el procurador general del MPT, José de Lima Ramos Pereira, en una conversación telefónica con EFE.

Foto: composición LR/ EFE/ AFP

Foto: composición LR/ EFE/ AFP

Considera que ese crecimiento, agudizado en el balotaje, se debe a la “polarización política”, pero también al proceso de “banalización del ilícito” que vive el país.

“El acoso electoral está siendo practicado como algo normal, hasta el empleador lo graba y lo sube a las redes sociales”, apunta. Entre los cientos de denuncias, existen amenazas a los trabajadores con el despido o directamente con el cierre del negocio, aunque también los hay que ofrecen una paga extra de hasta 100 dólares y comida gratis. “El patrón afirmó que si Lula gana, no va a plantar más, por lo que echará a todos”, narra una demanda de una hacienda agrícola de Mato Grosso do Sul.

Agobiados por la política

Testimonios de ciudadanos dan cuenta de que se “están” enfermando, que están muy extenuados por la intensa campaña política, ya algunos han dejado de chatear (participar en redes sociales) con sus vecinos y no ven la hora de que se acabe el duelo electoral entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro, pues ya muchos brasileños están hartos, luego de una campaña polarizada y repleta de desinformación.

El alto nivel de consolidación del voto y el bombardeo de información “acaban anestesiando al electorado” y “cansándolo”, dice Amaro Grassi, sociólogo del departamento de Análisis de Políticas Públicas de la Fundación Getulio Vargas.

Datos

Partidario. El reconocido fotógrafo Sebastiao Salgado instó a sus compatriotas a votar por el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

Invoca. El papa Francisco rogó por el fin del “odio, la intolerancia y la violencia” en Brasil.